25 de abril de 2024
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Ya son 4 los muertos
Encontraron sin vida a dos jóvenes en Rosario luego de que se desmoronara su casa. Ayer fallecieron otras dos personas por las inundaciones en Entre Ríos
30 de marzo de 2007
El temporal se ensañó con la provincia de Santa Fe: dos muertos,
20 mil evacuados y otros 30 mil afectados.
La muerte de dos habitantes de Rosario, la evacuación de 20 mil personas y el anegamiento de las viviendas de otras 30 mil, transformaron hoy a Santa Fe en la
provincia más afectada por el temporal de lluvia que castiga toda la zona del litoral.
La inmensa mayoría de los damnificados corresponde a la capital santafesina, aunque el panorama en Rosario también es crítico, ya que la altura del río Paraná alcanzó los 5,30 metros y se llegó al "nivel de evacuación".
De acuerdo con las cifras que se manejan en Defensa Civil, más de 16 mil personas debieron abandonar sus viviendas en Santa Fe, mientras que más de 3 mil debieron hacer lo propio en Rosario.
Al desolador panorama se sumó una crítica situación vial, con al menos cinco rutas cortadas por el agua y un puente caido entre las localidades de Coronda y Arocena, a 57 kilómetros de la capital provincial.
Todo transporte de pasajeros y de carga desde la capital provincial fue suspendido por decisión de las autoridades del área.
En el marco del desastre que afecta a un tercio de la provincia, un nuevo drama se generó en la ciudad de Rosario al caer una vivienda construida a la vera del río Paraná, y causando la muerte de, por lo menos, dos de sus habitantes.
Dentro de la casa se encontraban tres personas, aunque voceros de la Prefectura Naval de Paraná descartaron al tercer integrante.
Las mismas fuentes consultadas por la agencia Noticias Argentinas indicaron que de esas dos personas fallecidas, sólo pudo ser recuperado el cuerpo de una, ya que el segundo de los cadáveres quedó atrapado entre los escombros.
En tanto, una mujer y sus tres hijos –que también vivían en la casa que se vino abajo durante el temporal- pudieron ser rescatados por personal de Prefectura y fueron atendidos por personal médico.
Según confirmó el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, alrededor de 3 mil personas en esa ciudad permanecían evacuadas en los tres centros habilitados: el Batallón 121, el microestadio de Newell´s Old Boys y el club Sportivo Naútico Avellaneda.
Además, existe un cuarto centro preparado en el Liceo de Funes, aunque hasta el momento no había sido necesaria su habilitación.
El "estado de emergencia provincial" decretado puso en manifiesto la grave situación que se vive en el distrito, con un tercio de su territorio inundado.
Los 600 milímetros caídos en los últimos 14 días -récord histórico- en la capital santafesina dejaron más de 16 mil evacuados en 60 centros de alojamiento distintos, entre ellos varias de las escuelas que no están anegadas, pero que dejaron de
dictar clases para hacer de refugios.
"La situación es muy difícil. Cada vez que deja de llover se produce un proceso de inundación inversa, porque es agua de lluvia que hay que desagotar", explicó la vicegobernadora María Eugenia Bielsa en declaraciones periodísticas.
"Los centros de evacuados funcionaron muy bien, porque se optó por buscar grandes lugares. Tenía preparados dos más por las dudas. Esta situación se da en un eje de alrededor de 25 localidades, que están anegadas, aisladas y tienen el 90 por
ciento de su planta urbana inundada", agregó la funcionaria.
Por su parte, el intendente santafesino, Martín Balbarrey, dispuso el estado de emergencia hídrica y el alerta roja, al igual que en 2003, cuando el desborde del río Salado provocó grandes inundaciones.
A su vez, en Rosario, el titular de la Prefectura Naval Argentina de la zona del bajo Paraná, Jorge Blatti, indicó que los guardacostas se encuentran desplegados por las islas del Río para atender posibles nuevas evacuaciones.
20 mil evacuados y otros 30 mil afectados.
La muerte de dos habitantes de Rosario, la evacuación de 20 mil personas y el anegamiento de las viviendas de otras 30 mil, transformaron hoy a Santa Fe en la
provincia más afectada por el temporal de lluvia que castiga toda la zona del litoral.
La inmensa mayoría de los damnificados corresponde a la capital santafesina, aunque el panorama en Rosario también es crítico, ya que la altura del río Paraná alcanzó los 5,30 metros y se llegó al "nivel de evacuación".
De acuerdo con las cifras que se manejan en Defensa Civil, más de 16 mil personas debieron abandonar sus viviendas en Santa Fe, mientras que más de 3 mil debieron hacer lo propio en Rosario.
Al desolador panorama se sumó una crítica situación vial, con al menos cinco rutas cortadas por el agua y un puente caido entre las localidades de Coronda y Arocena, a 57 kilómetros de la capital provincial.
Todo transporte de pasajeros y de carga desde la capital provincial fue suspendido por decisión de las autoridades del área.
En el marco del desastre que afecta a un tercio de la provincia, un nuevo drama se generó en la ciudad de Rosario al caer una vivienda construida a la vera del río Paraná, y causando la muerte de, por lo menos, dos de sus habitantes.
Dentro de la casa se encontraban tres personas, aunque voceros de la Prefectura Naval de Paraná descartaron al tercer integrante.
Las mismas fuentes consultadas por la agencia Noticias Argentinas indicaron que de esas dos personas fallecidas, sólo pudo ser recuperado el cuerpo de una, ya que el segundo de los cadáveres quedó atrapado entre los escombros.
En tanto, una mujer y sus tres hijos –que también vivían en la casa que se vino abajo durante el temporal- pudieron ser rescatados por personal de Prefectura y fueron atendidos por personal médico.
Según confirmó el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, alrededor de 3 mil personas en esa ciudad permanecían evacuadas en los tres centros habilitados: el Batallón 121, el microestadio de Newell´s Old Boys y el club Sportivo Naútico Avellaneda.
Además, existe un cuarto centro preparado en el Liceo de Funes, aunque hasta el momento no había sido necesaria su habilitación.
El "estado de emergencia provincial" decretado puso en manifiesto la grave situación que se vive en el distrito, con un tercio de su territorio inundado.
Los 600 milímetros caídos en los últimos 14 días -récord histórico- en la capital santafesina dejaron más de 16 mil evacuados en 60 centros de alojamiento distintos, entre ellos varias de las escuelas que no están anegadas, pero que dejaron de
dictar clases para hacer de refugios.
"La situación es muy difícil. Cada vez que deja de llover se produce un proceso de inundación inversa, porque es agua de lluvia que hay que desagotar", explicó la vicegobernadora María Eugenia Bielsa en declaraciones periodísticas.
"Los centros de evacuados funcionaron muy bien, porque se optó por buscar grandes lugares. Tenía preparados dos más por las dudas. Esta situación se da en un eje de alrededor de 25 localidades, que están anegadas, aisladas y tienen el 90 por
ciento de su planta urbana inundada", agregó la funcionaria.
Por su parte, el intendente santafesino, Martín Balbarrey, dispuso el estado de emergencia hídrica y el alerta roja, al igual que en 2003, cuando el desborde del río Salado provocó grandes inundaciones.
A su vez, en Rosario, el titular de la Prefectura Naval Argentina de la zona del bajo Paraná, Jorge Blatti, indicó que los guardacostas se encuentran desplegados por las islas del Río para atender posibles nuevas evacuaciones.