Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
18 de abril de 2024
Seguinos en
Graves incidentes y varios detenidos
El Obelisco se pobló de miles de hinchas. Muchos se sumaron incluso después del subcampeonato en el Mundial, pero todo terminó en desmanes
13 de julio de 2014
Un grupo de violentos provocaron esta noche incidentes en los alrededores del Obelisco donde decenas de miles de personas homenajeaba a la Selección tras la derrota ante Alemania en la final de Mundial Brasil-2014. Como resultado de los disturbios, al menos 15 policías resultaron con heridas, más de 30 personas fueron detenidas y numerosos comercios quedaron totalmente dañados.

Decenas de estos inadaptados desafiaban a la Guardia de Infantería lanzándoles objetos contundentes, piedras y palos mientras los oficiales respondían disparando balas de goma, bombas lacrimógenas y usando carros hidrantes para despegar a los manifestantes y poner fin a los disturbios, que aún continúan.

Varios móviles de televisión fueron agredidos y un reportero gráfico sufrió el robo de su cámara a causa de los vándalos.

La gran mayoría de las personas que se reunieron en este centro emblemático de las celebraciones argentinas se dispersaron tras el inicio de los incidentes aunque en calles aledañas seguían las caravanas de autos y muchedumbres expresando "mucho orgullo" por el seleccionado de Alejandro Sabella.

Familias con niños intentaron refugiarse en restaurantes o ingresar a los lobby de los hoteles de la zona para protegerse del efecto de las bombas lacrimógenas.

Al contrario de lo que pudiese imaginarse de una derrota en una final de Copa del Mundo, los hinchas aplaudieron tan pronto terminó el partido, muchos lloraron y luego un ambiente de fiesta empezó a sentirse en toda la capital y varias provincias.

Sin críticas ni reproches las frases más comunes eran "gracias por hacernos soñar", "orgullosos de ustedes como verdaderos guerreros" y "los esperamos héroes".