El Ministerio de Trabajo dictó esta tarde la conciliación obligatoria para los trabajadores de Aerolíneas Argentinas y Austral agrupados en la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) que habían anunciado un paro en reclamo de mayor seguridad.

La disposición, a la que los trabajadores dijeron no haber tenido acceso, es por 10 días según confirmaron voceros de ese Ministerio.

Los trabajadores reclamaban "garantías de seguridad laboral" ante las "repetidas agresiones y violencia física de los pasajeros" hacia los empleados de atención al público en el aeropuerto.

La medida de fuerza se iba a extender "por 24 horas", desde las 6 am e iba a abarcar a empleados de mostradores, de carga y de atención al público.

"Hace tiempo venimos denunciando que el pasajero violento es una práctica cada vez más frecuente y se transformó en una peligrosa amenaza para el trabajador aeronáutico. Exigimos tanto a las empresas aéreas como a las autoridades nacionales medidas de resguardo para los trabajadores ", explicó Edgardo Llano, titular de APA.

Por otra parte, los pilotos de líneas aéreas advirtieron que no acatarán la nueva programación de vuelos dispuesta por la Fuerza Aérea para Semana Santa, y mantendrán los espacios de diez minutos entre despegues y aterrizajes para evitar accidentes.

Así lo informó el presidente de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Jorge Pérez Tamayo, quien destacó que "es una locura lo que está pasando: el radar sigue fuera de servicio y decidieron bajar los tiempos de diez a cinco minutos".

"Esto significa degradar más la seguridad. Lo quieren implementar desde hoy, por Semana Santa, pero hemos decidido instruir a nuestros pilotos para que las separaciones no sean inferiores a diez minutos. Como desde la Fuerza Aérea no toman la determinación, la vamos a tomar nosotros para preservar la vida de los pasajeros y de nosotros mismos", agregó.

Asimismo los pilotos de Austral aseguraron que no acatarán el nuevo cronograma de vuelos cada cinco minutos dispuesto por la Fuerza Aérea "aunque sea un día espectacular", por temor a que pueda ocurrir un eventual accidente.

Así lo señaló Diego Serra, titular de la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA). que agrupa a los pilotos de Austral.

"Se deben cumplir los estatutos de la Organización Internacional de Aviación Civil, que dicen que cuando se opera en forma manual la separación mínima tiene que ser de 7 u 8 minutos", agregó.

"Para poner otra vez el radar en funcionamiento, es necesario hacer una verificación con un avión de la Fuerza Aérea. Pero como no hay ninguno en servicio, tienen que alquilar una aeronave chilena o brasileña, que tardará unas 48 horas en llegar. Sin la verificación, por más certificación de la OACI, no pueden hacerlo funcionar", dijo Serra.

Seguridad garantizada. Por su parte, la Fuerza Aérea afirmó que "la seguridad está totalmente garantizada" para los vuelos durante Semana Santa.

Así lo indicó el comandante de regiones aéreas, brigadier José Alvarez, que destacó que el espacio entre aterrizajes y despegues será "flexible", y podrá ampliarse hasta los diez minutos según se superpongan o no las rutas que sigan los distintos aviones.

"La seguridad está totalmente garantizada", afirmó Alvarez, quien destacó que el sistema manual, que se emplea hasta que se repare el radar, "generalmente origina demoras".

El funcionamiento del radar. Aunque desde el Ministerio de Defensa se insistió en que en las primeras horas de hoy el radar Baires volvería a funcionar, la solución aún no parecer haber arribado a destino.

Tanto APLA como la Asociación de Controladores Aéreos desmintieron que el radar hubiera vuelto a funcionar.