Durante la tradicional Misa Crismal, el arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina, Jorge Bergoglio, instó a los sacerdotes a "ayudar a curar" las divisiones entre los argentinos.

En ese sentido, pidió dejarse mirar por "los ojos sufridos de nuestro pueblo fiel".

Bergoglio, ante decenas de sacerdotes que se congregaron en la Catedral Metropolitana, afirmó: "Sabemos que somos ungidos. Lo sabemos más todavía si con humildad miramos a Jesús y nos dejamos mirar por los ojos sabios de nuestro pueblo".

En su homilía, Bergoglio agregó que "esos ojos agradecidos de nuestro pueblo fiel nos premian con su reconocimiento cada vez que lo servimos con cariño y generosidad y no permiten que pongamos nuestra mirada en ningún escalafón ni en veleidad mundana".

Durante la misa, que fue concelebrada por los obispos auxiliares de Buenos Aires, los sacerdotes porteños renovaron sus promesas religiosas y, además, se bendijeron los óleos que utilizarán durante todo el año en sus tareas pastorales.

Por la tarde, Bergoglio realizó el gesto del lavatorio de pies en el Hospital Rawson, donde lavó los pies de 12 enfermos, repitiendo el gesto de Jesús con sus discípulos.