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19 de abril de 2024
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Mafalda, que 50 años no es nada
La creación del maestro Quino cumple medio siglo. Fue publicada por primera vez el 29/09/64 en Primera Plana. "Paren el mundo me quiero bajar"
29 de septiembre de 2014
Mafalda, la mítica niña rebelde e incisiva creada por Quino, cumple el lunes 50 años desde su primera publicación en el mundo, con su imagen infantil perdurando en el imaginario popular.

"Nunca pensé que Mafalda estaría vigente después de 50 años, me conmueve mucho este homenaje", declaró el mes pasado Quino cuando el Ministerio de Educación presentó la colección "Mafalda para armar", destinada a las escuelas públicas de Argentina.

El artista nacido hace 82 años en la provincia argentina de Mendoza y ganador del Premio Príncipe de Asturias 2014, se dijo entonces "muy conmocionado" por la edición de 10 millones de juegos de "Mafalda para armar", una selección de tiras en base a cuatro ejes temáticos.

Venerada por varias generaciones, Mafalda es uno de los personajes de ficción que forman parte de la Galería de Ídolos Populares de la Casa Rosada en Argentina.

Mafalda fue creada originalmente por Quino como soporte de una publicidad de electrodomésticos que finalmente nunca vio la luz, quedó olvidada por dos años en una carpeta hasta que fue publicada por primera vez el 29 de setiembre de 1964 en el semanario Primera Plana.

La tira pasó luego al diario El Mundo, donde se publicó hasta el 25 de junio de 1973. Sus libros fueron traducidos a 26 idiomas y sólo en Argentina se vendieron más de 20 millones de ejemplares.

No obstante, las reflexiones de la niña terrible que cuestiona al mundo con implacable ingenuidad se recrean en afiches, camisetas, bolsos, tarjetas, útiles escolares y todo tipo de productos que replican su imagen.

"Paren el mundo, que me quiero bajar", es una de las frases célebres de esa niña que detesta la sopa, hija de clase media de una familia de Buenos Aires y preocupada por la paz mundial y la realidad política de su época.

"No es cierto que todo tiempo pasado fue mejor. Lo que pasaba era que los que estaban peor todavía no se habían dado cuenta", reflexionaba, y advertía que "lo malo de la familia humana es que todos quieren ser el padre".

Una escultura de Mafalda, sentada en un banco de plaza a metros de la casa donde vivía Quino en el tradicional barrio de San Telmo de Buenos Aires, es destino obligado de los turistas que se sacan fotos abrazados a la niña argentina más popular en el mundo.