Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
25 de abril de 2024
Seguinos en
Benedicto XVI en el Vía Crucis
Miles de personas se congregaron bajo la luz de las antorchas en el centro de Roma para participar junto al Papa de la celebración en el Coliseo de la capital italiana
6 de abril de 2007
Con un llamado a abrir el corazón y a rezar por las personas que sufren en el mundo, el papa Benedicto XVI presidió hoy el Vía Crucis en el Coliseo romano, vinculado para los cristianos a la memoria de los mártires, ante miles de peregrinos y turistas.

Benedicto llevó la cruz de la primera a la segunda estación y lo hará de la penúltima a la última.

Las meditaciones que acompañan las oraciones están encomendadas a monseñor Gianfranco Ravasi, prefecto de la Biblioteca Ambrosiana.

"Es está la profunda intención de la oración del Via Crucis; la de abrir nuestro corazón, la de ayudarnos a ver con el corazón", dijo Joseph Ratzinger.

El Papa abrió ayer los ritos del Triduo Pascual -los tres días anteriores al domingo de Pascuas- con la tradicional misa crismal y la ceremonia de la Ultima Cena.

En sintonía con los festejos, el Papa realizó esta tarde una conmemoración en la basílica del Vaticano del sufrimiento de Jesús antes de su crucifixión, al celebrar la misa del Viernes Santo. La ceremonia, más conocida como la "celebración de la pasión", se realizó en la basílica de San Pedro.

Como manda la tradición, no ha sido el Papa quien pronunció la homilía, sino el predicador de la casa pontificia, el padre Raniero Cantalamessa, en cuya plática pidió que se haga lugar a las mujeres en la sociedad. "Ninguna mujer ha estado implicada, ni siquiera indirectamente, en la condena" de Jesús, dijo.

"Las mujeres lo habían seguido por lo que era, por gratitud hacia el bien que habían recibido de él, y no con la esperanza de hacer carrera", argumentó.