La localidad de Luján sufre las consecuencias del temporal. Como suele suceder cada vez que se desata una lluvia importante, el río comenzó a desbordar.

Sin embargo, esta vez las consecuencias podrían ser más graves por lo que las autoridades municipales instaron a la población a que se prepare para la evacuación.

"Estamos muy preocupados, con alerta roja. Esperamos que el río supere el nivel que tuvo en 2012, que fue de 5 metros, doce centímetros. Ahora estamos en 3.40 metros y está creciendo a un ritmo de 20 centímetros por hora", declaró el intendente Luciani en radio Mitre.

El jefe comunal dijo que ya hay varios sectores en donde desbordó el río por lo que las familias comenzaron a autoevacuarse. "Nosotros les estamos pidiendo a las familias que se vayan preparando ante la inminente crecida del río", indicó

Por su parte, los efectos del fuerte tornado que golpeó ayer la ciudad de Bragado, a 217 kilómetros al oeste de la Capital Federal, seguían sintiéndose esta mañana, después de los intensos vientos y lluvias que la afectaron en la tarde y la noche de ayer.

El intendente, Aldo San Pedro, calculó que hay unos 100 evacuados, la mayoría de personas a las que se les volaron los techos de sus casas. El Municipio calculan que unas 40 viviendas sufrieron daños, y también se vieron afectadas otras construcciones, como silos y establecimientos comerciales.

Todo comenzó a las 17 de ayer cuando un viento de una gran intensidad, probablemente la cola de un tornado, alcanzó el casco urbano de Bragado, en el que viven unas 34.000 personas. Al viento le siguió una lluvia de una intensidad totalmente inusual: según Abel Burga, director de Seguridad y Defensa Civil del distrito, de las cinco de la tarde y a las ocho de la noche cayeron entre 75 y 80 milímetros de agua.

Toda la ciudad quedó sin luz. Hoy, el servicio se estaba reestableciendo muy lentamente: primero se rehabilitó en el hospital y en algunas zonas de la ciudad. Las clases están suspendidas.