El misterio quedó develado, pero fue el peor final.

Casi un año después de que Laureano Santos fuera visto con vida por última vez, un guía turístico descubrió el cuerpo del joven de 26 años desaparecido desde el 24 de diciembre del 2013 en el Parque Nacional Torres del Paine, al sur de Chile y a unos 3.000 kilómetros de Buenos Aires.



La Corporación Nacional Forestal (Corfo) informó que el descubrimiento fue hecho por un guía de la empresa Cascada, Alejandro Muñoz, a unos 200 metros del sendero que une los campamentos Perro y Paso.

En el lugar, que había sido rastrillada a principios de año por los equipos de búsqueda, encontraron además una mochila con los documentos que permitieron identificar el cadáver.



Se desconocen los motivos del fallecimiento de Santos pero integrantes del área de Criminalística y Forense de la policía trasandina analizarán los restos.



Santos había ingresado a Chile el 22 de diciembre del año pasado con la intención de realizar varios días de trekking en el Parque Nacional Torres del Paine, famoso por sus montañas, glaciares y senderos, algunos de ellos especialmente difíciles.



“Corfo lamenta informar que en horas de esta mañana fue encontrado el cuerpo del argentino Laureano Santos, desaparecido en el Parque Nacional Torres del Paine desde diciembre pasado”, indicaron en el comunicado.

Todo indica que el joven pretendía realizar un circuito conocido como “O” porque implica un rodeo por el perímetro del parque.

En la noche del 23 de diciembre Santos durmió en el refugio Dickson, dos días después se encontró con otros caminantes en el sector denominado Los Perros, uno de los más agrestes del Paine. Fue la última ocasión en que tuvo contacto con alguien.

Su familia estaba al tanto de que el ingeniero debía regresar a su trabajo en el INVAP en Bariloche el 5 de enero y que ya tenía comprado un pasaje de avión para salir desde El Calafate. Santos, que primero había estado en el Perito Moreno donde se sacó unas fotografías que publicó en Internet, dejó en un hospedaje de El Calafate una mochila advirtiendo que estaría de regreso en unos días. Pero desde entonces nada se supo de él.



Por casi tres meses integrantes de Carabineros, personal de Conaf, así como miembros de distintas instituciones argentinas y voluntarios de los dos países se dedicaron sin suerte a buscarlo hasta que decidieron abandonar las tareas.



Los guías reconocen que se trata de un área difícil y que bajo ciertas condiciones climáticas tiende a volverse peligrosa. “Si se dan una serie de factores puede ser peligroso caminar por ahí solo, alguien que no conoce podría perderse y quedar atrapado en un temporal”, le explicó a Clarín el guía chileno Miguel Gallardo.

Algunos conocedores del área estiman que, probablemente, Santos se encontró con un frente de mal tiempo que borró el camino y le hizo perder la orientación. De hecho, hasta hace unas horas el cuerpo no había podido ser retirado porque una fuerte nevisca impedía acercarse a ese punto.


A fines de febrero de este año, los familiares de Santos debieron resignarse a volver a la Argentina sin tener la certeza de qué había ocurrido con el joven.