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20 de abril de 2024
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Piden hasta u$s 1.000 por una entrada para Boca-River
La reventa alcanzó cifras exorbitantes en los sitios de subastas por Internet. Cuánto pueden ganar quienes decidieron hacer negocio en lugar de presenciar el superclásico
11 de abril de 2007
La historia se repite todos los semestres y ya se transformó en un clásico dentro del súperclásico. Boca y River se vuelven a ver las caras –esta vez en La Bombonera– y los hinchas agotan todos los recursos a mano para estar allí.

Ayer llegó al sitio de subastas virtuales MercadoLibre.com una dudosa oferta de u$s 4.000 por una platea baja, luego desestimada.

Cada encuentro alimenta más aún el mito urbano que sostiene que se trata de uno de los espectáculos deportivos más emocionantes a nivel mundial. De hecho, un buen número de público llegará desde el exterior especialmente para ver este partido.

Sin importar si la preferencia futbolística del hincha tiene una banda amarilla horizontal o una roja y en diagonal, su obligación ante este evento pareciera ser estar allí "a cualquier precio".

Con las 2.865 populares para los millonarios agotadas en menos de 25 minutos y la determinación de los dirigentes de Boca de no vender un solo ticket durante este campeonato, la mayor pelea se da hoy en la reventa por Internet.

En los sitios MercadoLibre y De Remate hasta ayer se ofrecían dos plateas por hasta u$s 1.000 y populares por hasta $ 130, valores que se incrementarán con la proximidad del super clásico. De aquí al domingo, incluso, llegará otro de los canales tradicionales de la reventa, los avisos en los diarios que ofrecen entradas, también a precios que multiplican a los originales.

La expectativa, sin embargo, no es sólo patrimonio de los hinchas. Boca ya entregó las 796 acreditaciones de prensa que el club tiene disponibles, y habrá otros 80 pases para los reporteros gráficos.

La casi nula disponibilidad de localidades despertó el enojo de los hinchas. Ante esto, los dirigentes de Boca aseguraron que, luego de las últimas medidas de la FIFA, que obliga a tener cada vez más espectadores sentados, la capacidad del estadio cayó de 57.338 a 49.961 en 2003, mientras que en poco tiempo se reducirá a 34.700.