Diego Maradona siguió la 180 edición del superclásico entre Boca y River desde su habitación, en la clínica Los Arcos del barrio porteño de Palermo, donde se encuentra
internado desde el último viernes.

A poco de abandonar las instalaciones del Sanatorio Guemes, Maradona había anunciado que iba a estar presente esta tarde en la Bombonera.

Sin embargo, el viernes por la madrugada se descompuso y debió ser trasladado de urgencia hasta el Hospital vecinal de Ezeiza, donde recibió las primeras atenciones.

Hoy, luego de cumplirse las primeras 48 horas de internación los médicos que lo atienden le permitieron ver el partido por televisión.