Dispuestos a no dar tegua en la lucha y pese a la nueva propuesta salarial del gobierno nequino, trabajadores de gremios agrupados en la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) vuelven a marchar a la Casa de Gobierno para pedir la renuncia del gobernador Jorge Sobisch, a quien consideran responsable de la muerte del docente Carlos Fuentealba.

Los estatales, que además realizan un paro por 24 horas se concentraron desde poco después de las 12 en el monumento General San Martín, habitual punto de encuentro para las movilizaciones en la capital neuquina para marchar hasta la sede del Ejecutivo.

Allí, desde el día de la muerte de Fuentealba, provocada por el disparo de una granada de gas lacrimógeno que impactó en su cabeza durante una protesta el 4 de este mes, montó un campamento un grupo de docentes que promete no moverse del lugar hasta no recibir "respuestas concretas" del gobierno.

CGT, sólo en la marcha. Los gremios que responden a la CGT, por su parte, sólo se sumaron a la marcha y no a la huelga. Es el caso de camioneros, rurales, trabajadores de la AFIP, PAMI, farmacéuticos, no docentes universitarios y la Federación de Sindicatos Municipales.

Al paro de la CTA, en cambio, adhirieron los estatales, personal y profesionales de los hospitales públicos, judiciales, legislativos, docentes privados y docentes universitarios.

Anoche, el gobierno provincial difundió una oferta salarial proponiendo un sueldo inicial de bolsillo para el maestro de grado de 1240 pesos, 100 pesos más que la última oferta rechazada por los maestros.

"Los términos de la propuesta serán analizados en las asambleas de base de mañana, para llevar las conclusiones a un plenario provincial de secretarios generales de la organización", señalaron a la agencia Télam voceros de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN).

"Tiene que renunciar". En tanto, la viuda de Fuentealba, asesinado en una protesta docente el 4 de este mes, volvió a reclamar la renuncia de Sobisch.

"Hay que ver como se vive de ahora en adelante, con el peso moral de la tragedia", señaló Sandra Rodríguez.

En declaraciones a radio Mitre, la mujer, también docente, pidió que "esta persona", en alusión a Sobisch añadió: "De día es la vida pero de noche es la muerte: me deprimo pero me levanto".