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Siguen escaseando los lácteos
Los consumidores detectaron subas del 5 % en algunas variedades. Crece la expectativa por el plan de liberación de precios para algunos productos
17 de abril de 2007
Si bien las marcas que se consiguen en sachet están dentro de los precios oficiales sugeridos –en $ 1,65/ $ 1,80 por litro– y en el mismo rango que cuando comenzó a faltar el producto, las variedades premium de leches experimentaron un alza en torno a 5% este fin de semana.
Por caso, hasta hace 7 días, la variedad larga vida, que se comercializa en envases de tetrabrik y botellas de plástico (que por lo general se ofrece reforzada con vitaminas, hierro o calcio), eran ubicables en las góndolas de los principales supermercados de Capital Federal y Gran Buenos Aires a un valor promedio de entre $ 2,20 y $ 2,25 por litro. Ahora, ese mismo producto se ofrece en una banda que va de $ 2,31 a $ 2,37. El litro de leche de primera marca con calcio y hierro se encontraba en las góndolas entre $ 2,45 y $ 2,50.
Los nuevos retoques se suman a la profundización las denuncias que partieron desde varias entidades de defensa de los consumidores, que detectaron grandes faltas de marcas y productos en los comercios, disparidad de valores al consumidor, muchos de los cuales aparecían por encima de los compromisos asumidos por la industria ante el Gobierno.
La situación es consecuencia del faltante de productos lácteos en cadenas de hipermercados líderes, almacenes de barrio y en supermercados chinos, que con el correr de los días se incrementa y que para los expertos continuará por lo menos en los próximos tres meses.
Entre las razones para la oferta restringida, pesa con fuerza que todavía más de la mitad de los tambos santafesinos, la principal cuenca láctea, se encuentra produciendo muy por debajo de su capacidad. Eso como consecuencia del daño sufrido por las inundaciones de principios de mes y los expertos estiman que recién para fines de julio podría comenzar a superarle la situación.
En un intento por superar la coyuntura, varias empresas de primera línea dejaron de exportar leche en polvo –cuando la tonelada está a valores récord– y bajaron al mínimo la producción de segundas marcas para garantizar el abastecimiento de sus productos más conocidos.
En paralelo, los integrantes de la cadena láctea y el Gobierno negocian una reformulación de los acuerdos sectoriales. Pasado mañana, habrá un encuentro del Grupo Lácteo en la Secretaría de Agricultura (Sagpya), que comandará el responsable de Políticas Lecheras de la dependencia, Juan Linari.
Allí se intentará consensuar una canasta básica de productos para el mercado interno, a precios populares y con garantía sobre volúmenes disponibles. A cambio, la industria espera que Agricultura acepte liberar los valores de los productos que requieren una elaboración más sofisticada, como algunos tipos de yogures, leches activas y fortificadas, postres y dulces.