La noche de ayer fue singular por el regreso de Marcelo Tinelli a la TV, aunque la lógica estuvo de nuevo de la mano del televidente, quien una vez más se quedó con Gran Hermano, como lo viene haciendo desde hace exactamente 101 días por sobre la repetida presentación de Bailando por un Sueño.

Según la medición de IBOPE, la Gala de Expulsión de Gran Hermano, donde se vivieron momentos de gran emoción por la presencia de los familiares de los chicos, alcanzó los 29.2 puntos de rating.

En tanto, la noche de Canal 13 logró 28.3 puntos, a pesar de la gran expectativa y la amplia difusión que se le dio en los últimos días.

Tinelli se mostró como siempre: cómplice con los bailarines, haciendo guiños al público y alimentando las disputas verbales entre los participantes y los miembros del jurado, aunque sin emitir una sola palabra.

En tanto, Jorge Rial mostró una capacidad única al momento de enfrentar a uno de los gigantes de la televisión. Y salió victorioso. Ayer se vio envuelto en una de las galas más complicadas de conducir y lo hizo de manera verdaderamente impecable.

Provocó lágrimas, momentos de emoción y hasta de carcajadas. Lo que se pide a alguien que esté frente al televisor transmitiendo nada menos que la vida de personas comunes y corrientes.

La batalla recién comienza y promete alimentar las noches de la televisión. Por el momento, ganan Rial y todo Telefé.