"Se van a tener que discutir los salarios todos los años".

Lo dijo el presidente Néstor Kirchner y remarcó el "ejemplo" y la "extrema madurez" de empresarios y gremialistas, al anunciar un aumento salarial del 16,5 por ciento para seis gremios en un acto en Casa de Gobierno.

Afirmó que "tiene que seguir aumentando de forma paulatina la distribución de ingresos de los trabajadores". Fue al presidir la firma de seis convenios colectivos de trabajo, con pauta de 16,5% para este año.

"Es un ejemplo el que están dando acá, tanto los trabajadores como los empresarios con extrema madurez", remarcó el presidente, y señaló que el aumento salarial es una "clara muestra de que estamos tratando de construir la Argentina para que pueda salir del infierno".

Kirchner instó esta mañana al gremio metalúrgico a alcanzar un acuerdo salarial con los empresarios del sector "la semana que viene", discusión que calificó de "importante".

"La UOM (Unión Obrera Metalúrgica) está cerca de arreglar. A ver si la semana que viene los compañeros metalúrgicos arreglan", manifestó Kirchner durante la ceremonia de firma de seis convenios colectivos de trabajo, en los que se acordaron un aumento salarial del 16,5 por ciento para este año.

La UOM, que reúne a casi 200 mil trabajadores en todo el país, reclama un aumento salarial del 20 por ciento y una suma fija de 200 pesos para las categorías más bajas.

Criticó a los sectores que "esperaban una gran confrontación, que quieren ver enfrentados a los argentinos".

"Algunos tontos se dejan llevar por cantos de sirena, creen que están favoreciendo, repiten viejas prácticas del pasado, con toda claridad buscaban un gran enfrentamiento", dijo Kirchner, y destacó la "responsabilidad sindical".

En su discurso, el Presidente aseguró: "Queremos que los trabajadores participen cada vez más en la renta y también queremos la rentabilidad empresaria".

Flanqueado por Moyano y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, aseguró que no hay contradicción entre las subas salariales a los trabajadores y la renta empresarial. Dijo que esa es "una idea errada", y anticipó que "todos los años se van a discutir salarios".

Los entendimientos a los que llegó el Gobierno, a través del Ministerio de Trabajo, son con los camioneros de Hugo Moyano, los trabajadores textiles, los estatales de UPCN, los obreros de la construcción (UOCRA), los porteros y los taxistas. Para apoyar la medida, integrantes del gremio de Hugo Moyano se movilizan por el centro porteño y generan caos de tránsito en las inmediaciones a la Casa Rosada.

La necesidad del anuncio de algún modo tuvo que ver con poner un tope a las negociaciones.

La preocupación del Gobierno se profundizó a medida que se complicó la negociación de los metalúrgicos, quienes exigieron una recomposición del 20 por ciento, más suma fija y recategorización general. Después de varios encuentros frustrados, la UOM había acordado con cuatro de las seis cámaras patronales del sector, pero ese acuerdo no fue aceptado por las dos más importantes, ADIMRA y AFAC.

Tampoco parecen encaminadas hacia el acuerdo las negociaciones de sectores como los ferroviarios de La Fraternidad, los trabajadores del neumático, los telefónicos de FOETRA y el núcleo duro de UTA, los trabajadores de los subtes, situaciones para todas las cuales el Ministerio de Trabajo decretó períodos de conciliación obligatoria. Otros gremios de peso que ya iniciaron negociaciones, como el de los gastronómicos, que exigieron un aumento del 30 por ciento.

Sólo firmaron acuerdos dentro de los parámetros planteados los bancarios (14 por ciento) y los trabajadores del plástico (15 por ciento).