Tan eufórico estaba el presidente Néstor Kirchner por los acuerdos salariales que hoy
casi acepta una invitación del líder de la CGT, Hugo Moyano, para treparse al camión con que habían improvisado un escenario en la Plaza de Mayo, y hablarle a miles de trabajadores que manifestaban allí.

A último momento fue el secretario de la Presidencia, Oscar Parrilli, quien hizo desistir a Kirchner de esa decisión que hubiese sido la tapa de portales y diarios del país.

Todo ocurrió cuando Kirchner salió a la explanada de la Casa Rosada para saludar a los trabajadores que, celulares con cámara en mano, le pedían que les diera la mano y los saludara.

En ese momento, Moyano le dijo a Kirchner: "Néstor, por qué no te subís al camión" que hacía de escenario.

De inmediato, el presidente amagó con hacerlo, pero fue frenado por Parrilli, quien atinó a sugerir: "Néstor, no me parece".

Ahí, el presidente finalmente se quedó tras la reja dándoles la manos a decenas de camioneros ubicados sobre la calle Balcarce que aprovecharon para fotografiarlo con sus celulares a medida que se les acercaba.

Kirchner recibió el saludo de cientos de trabajadores que le expresaron su atisfacción tras el acuerdo salarial rubricado entre seis gremios y las cámaras empresariales.

Tras el acto de firma de seis convenios colectivos alcanzados en las paritarias, el presidente rompió otra vez el protocolo y abandonó el lugar con rumbo a la explanada de la calle Rivadavia, y de allí a Balcarce, donde se habían concentrado los trabajadores.