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19 de abril de 2024
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Iraquíes rebeldes quieren cazar al príncipe Harry
El nieto de la reina Isabel II, que es subteniente del ejército británico, llegará a Irak en mayo y liderará una tropa exploratoria. Los extremistas se la tienen jurada
23 de abril de 2007
Extremistas iraquíes han descargado fotografías del príncipe británico en Internet y las han distribuido masivamente. En cuanto el joven subteniente llegue a Irak a finales de mayo, comenzará la cacería, publicó el dominical The Observer.

"Nuestra gente conoce su cara mejor que la de futbolistas como Zidane o Ronaldinho", celebra Abur Samir, líder del grupo radical Venganza de Alá.

"Dondequiera que lo envíen tendrá fuego apuntándole tanto a él como a todos los que estén a su lado", admite un alto oficial del Ejército británico, que ya ha participado en tres misiones en la ciudad de Basora, en el sur iraquí. En las Fuerzas Armadas todos tienen claro que el nieto de la reina Isabel II, y el hijo menor de Lady Di, será el "blanco preferido" de los rebeldes, apunta The Observer.

El Ejército también reconoció oficialmente que el envío del príncipe, tercero en la línea de sucesión al trono, es "muy peligroso". Pero hasta ahora no habían estado tan claras las dimensiones de ese riesgo, y no sólo para el joven de 22 años, sino para la política británica.

La captura de 15 marinos por parte de Irán, que finalizó sin lamentar pérdidas pero con una vergonzosa (para el Reino Unido) victoria propagandística de Teherán, sirvió de motivación para todo tipo de rebeldes y terroristas en Irak. "Con Harry seremos generosos", ironizó ante la prensa Abu Zaid, comandante del Ejército de Mahdi del clérigo radical iraquí Moqtada al-Sadr. "Se lo devolveremos a su abuela, pero sin orejas", amenazó.

Según Zaid, todos los combatientes de su milicia shiíta esperan con impaciencia la llegada de Harry al sur de Irak. "Saben que el príncipe es su principal objetivo, fijarán su atención en él y lo atacarán", afirmó.

"Suponemos que (los rebeldes) quieren su cabeza como un eficaz trofeo mediático", reconoció un portavoz del Ministerio de Defensa. Pero de momento, ni la cúpula militar ni el gobierno se plantean dar marcha atrás. "No me voy a quedar sentado mientras mis camaradas luchan ahí afuera por su país", sentenció el mismo Harry hace unos meses, llegando incluso a amenazar con irse del Ejército si no le permitían actuar en Irak.

Para su hermano mayor, el príncipe Guillermo, el paso por el Ejército es sólo una etapa transitoria. Como futuro rey, participar en una misión bélica está descartado. Sin embargo, Harry pudo presionar alegando que en caso contrario la monarquía perdería enormemente su

reputación. Al fin y al cabo, su abuelo y marido de la reina, el príncipe Felipe, sirvió durante la Segunda Guerra Mundial, y su tío, el príncipe Andrés, estuvo en aguas australes durante la guerra de Malvinas.

Harry dirigirá a partir de finales de mayo una tropa exploratoria en la provincia de Maisan, en el sur de Irak, equipado con un tanque ligero del tipo "Scimitar". Su presencia allí tiene un significado propagandístico enorme para todas las partes implicadas en el conflicto del país.