El Gobierno tuvo que reprogramar para el jueves el encuentro con las entidades agropecuarias, que en principio se había previsto para hoy, para encontrar una salida al conflicto por la carne vacuna.

Con la postergación, comunicada a última hora de anoche por el secretario de Agricultura, Javier De Urquiza, a los referentes sectoriales, la administración nacional evitó la ausencia en la Rosada del ala más dura del ruralismo, que había reclamado ayer, sin éxito, detalles sobre el acuerdo cárnico.

La sensación de que el consenso estaba otra vez lejos comenzó a palparse por la tarde, cuando De Urquiza, convocó a una conferencia de prensa en la que prefirió focalizarse en los "resultados concretos para algunos temas" agropecuarios, entre los que no figuró el complejo de la carne. El funcionario destacó la decisión de reabrir el registro de exportación de maíz y la garantía de precios para el trigo 07/08 (ver aparte). A la hora de hablar de la carne, De Urquiza puntualizó que "se continúa trabajando con las entidades" y evitó confirmar o desmentir si habrá sinceramiento de los precios para el ganado en pie o cuál será el monto destinado a la producción de terneros. "Se sigue trabajando en una solución integrada para el complejo carne", manifestó De Urquiza. El funcionario, además, remarcó los más de $ 34 millones destinados a compensar a la industria alimentaria local por la utilización de granos.

También aseguró que, en el marco de la refinanciación para productores del Banco Nación (BNA), 177 deudores refinanciaron sus pasivos por $ 35 millones y otros 77 productores cancelaron deudas por $ 14 millones. En tanto, la entidad que dirige Gabriela Ciganotto tiene 350 carpetas en análisis.

Antes de hablar con la prensa, De Urquiza recibió ayer a los presidentes de Sociedad Rural (SRA), Luciano Miguens; Federación Agraria (FAA), Eduardo Buzzi; y de Coninagro, Fernando Gioino, entre otros dirigentes. Allí los productores le entregaron la propuesta para superar la escasez de carne vacuna. Tal como anticipó El Cronista la semana pasada, en ese borrador se reclamaba el blanqueo de los precios de Liniers; la liberación de las exportaciones de vacas de conserva y cuartos trasero de novillo pesado; la agilización de los permisos de exportación (ROE) y un incentivo monetario a los criadores de terneros.

Al no recibir en directo una contestación oficial a la propuesta, los federados advirtieron que no verían a Fernández hasta conocer cómo se implementaría la ayuda a los ganaderos, los montos en discusión y la postura del Gobierno en torno a flexibilizar los valores de la hacienda en pie, cuidando el impacto en los precios finales.

Otras fuentes sostuvieron a este diario que la postergación del cónclave respondió a la necesidad del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y la ministra de Economía, Felisa Miceli, de analizar en profundidad la propuesta formalizada por la producción.

No obstante, los privados coincidieron en que los tiempos ya están agotados, por lo que esperan que pasado mañana estén los anuncios que los productores ganaderos buscan desde hace más de un año.