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24 de abril de 2024
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Perpetua para cuatro ex policías por el crimen de un joven
Se trata de un ex subcomisario y tres ex agentes de la Bonaerense de una comisaría de Avellaneda que golpearon y mataron a Diego Gallardo, de 20 años, en enero de 2005
24 de abril de 2007
Prisión perpetua fue la condena que recibieron cuatro ex policías bonaerenses tras ser hallados culpables del crimen de un joven, que murió tras haber sido brutalmente golpeado en la comisaría 3ª de Avellaneda, en enero de 2005.

El Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Lomas de Zamora, sentenció al ex subcomisario Rubén Gómez y a los ex agentes Julio Silva, Marcelo Fiordomo y Hernán Gnopko, responsables del homicidio de Diego Gallardo, de 20 años.

Al momento del hecho, los imputados prestaban servicios la comisaría de Dock Sud, y tras la muerte de Gallardo, un joven que estaba detenido, fueron apartados de la fuerza.

En los alegatos, el fiscal Jorge Michelini había solicitado al Tribunal que condene a los imputados a prisión perpetua, por el delito de "homicidio calificado".

Además, Michelini imputó a los ex policías de "severidades reiteradas" por los golpes a los otros siete compañeros de celda de Gallardo y, en el caso de Gnopko, lo acusó de falsificar el certificado médico en el que dejaba constancia que la víctima estaba ilesa.

Por su parte, la querellante María del Carmen Verdú, pidió que condene a los imputados a "reclusión perpetua" por el delito de "torturas seguidas de muerte", en tanto que la defensa reclamó la absolución los cuatro acusados.

El 10 de enero de 2005, Diego Gallardo estaba preso en Dock Sud, y según se dijo, los policías descubrieron un túnel por el cual los presos buscaban escapar.

Los ocho presos del calabozo fueron brutalmente golpeados con palos por los policías y horas después, reubicados en otras comisarías, aunque antes se realizó un informe médico aparentemente falso, en el que se dejaba constancia de que todos ellos estaban bien.

Al día siguiente, Gallardo comenzó a sentirse mal en su nuevo lugar de alojamiento -la comisaría 1a de Avellaneda- y murió más tarde cuando fue llevado al hospital Fiorito.