Una insólita y desconcertante "placa negra" en silencio colocada a las 16:34 por el canal Crónica TV hizo concluir hoy a la prensa argentina que podría haberse producido la muerte de Diego Maradona.

A las 17:28 el canal volvió a poner la misma placa, y dejó correr un par de minutos.

Luego apareció la imagen del sanatorio donde está internado Diego y un jefe policial asegurando que Maradona estaba bien.

Mientras esa confirmación llegó, buena parte del periodismo argentino estuvo abocado a averiguar lo ocurrido.

Su médico, Alfredo Cahe, debió grabar un mensaje en su celular donde negaba la muerte de Diego y, de paso, lanzaba algunos insultos a la "placa negra".

A medida que pasaban las horas, los rumores comenzaron a tomar fuerza. Hora tras hora, minuto a minuto, todos se preguntaban por el estado de salud de Diego Armando Maradona.

Y las versiones cruzadas sobre la presunta muerte del ex futbolista iban en aumento. Sin embargo, desde el entorno del 10 salían a desmentirlo.

Claudia Villafañe explotó. Su teléfono se llenó de llamadas preguntando por su ex marido. �Estoy harta de que me llamen para preguntarme si se murió�, respondió indignada la ex mujer de Maradona. Pero se encargó de esfumar todos los rumores acerca de la muerte de Diego.

Todos fueron en busca del origen de la noticia: la clínica neurosiquiátrica Avril, donde se encuentra internado Diego desde el sábado pasado.

Las puertas fueron cerradas automáticamente a medida que los medios de comunicación plantaban sus guardias periodísticas. Por eso, en los próximos minutos la clínica Avril entregará un parte médico explicando la situación del 10, a pesar de que en el momento de la internación había afirmado que no iba a entregar partes médicos.

Debido a la gran cantidad de medios concentrados frente a Avril, fue convocado el comisario de la seccional novena, que le aseguró a que "desde la guardia" le "aseguraron que estaba bien".

La única pista firme es que Diego Armando Maradona habría tenido un preinfarto y fue atendido en el mismo psiquiátrico. Sin embargo, no hubo traslado a ningún sanatorio de mayor complejidad.

El �Diez� se encontraba medicado con psicofármacos, sin permiso para recibir visitas y encerrado en una habitación común del centro de atención psiquiátrica.