El Presidente señaló que se trata de "un acto de corrupción entre privados" en el que "el Gobierno no tiene nada que ver".

En medio de la creciente polémica por las sospechas y la investigación judicial por el caso Skanska, que se profundizó hoy en el Congreso, el presidente Néstor Kirchner salió a defender al Gobierno.

En un acto en Casa Rosada, el mandatario aseguró que a su "juicio" el caso Skanska "es un acto de corrupción entre privados" en el que "el gobierno nacional no tiene nada que ver".

"No hay un solo elemento que diga que hay un funcionario del gobierno nacional que tenga algo que ver", afirmó Kirchner, quien levantó ambas manos al sentenciar que "nosotros somos gente que tenemos las manos así".

Durante un acto sobre obras públicas para Jujuy, el mandatario afirmó que "por los únicos que pongo las manos en el fuego es por el pueblo argentino, pero tampoco cualquier imputabilidad.