El presidente de Brasil Luiz Inacio "Lula" Da Silva dio un fuerte respaldo a su par de la Argentina, Néstor Kirchner.

Según su entender, la "continuidad (de su par argentino) es extremadamente importante para la integración regional" y porque "ha hecho un buen gobierno para Argentina".

"Nunca antes la Argentina y Brasil tuvieron una relación tan intensa y productiva como la de ahora", afirmó en declaraciones al diario Clarín.

Lula explicó que llega esta noche para mantener mañana una "reunión fundamentalmente de política" con Kirchner. "Voy a saldar una deuda ya que Argentina es nuestro socio principal en el Mercosur. Los dos países tienen una importancia central para lo que pueda ocurrir en Sudamérica", señaló.

"Soy un optimista inveterado en relación a la Argentina. Fui allí luego de ganar las elecciones de 2002. Y todavía recuerdo lo que había ocurrido a fin de 2001 con Fernando de la Rúa. Fue una época en que ningún político se quería hacer cargo de la Presidencia del país", recordó.

Acotó: "Tengo en mi memoria las charlas que tuve entonces con el ex presidente Eduardo Duhalde. Entre nosotros vamos a ser francos: Duhalde fue un bien extraordinario para la Argentina. Y Kirchner también es una bendición extraordinaria. Hubo una recuperación inédita en su país. La economía volvió a crecer después de un desgobierno de 30 años. Y sólo en cuatro años se recuperó".

Respecto de su colega de Venezuela, Hugo Chávez, Lula señaló que es "verdadero latinoamericanista" por haber decidido volcar los gigantescos recursos de ese país a sus vecinos de Sudamérica.

También se refirió al presidente de Bolivia, Evo Morales. Aseguró: "Entiendo bien que Evo plantee un precio justo por el gas. Claro que nosotros también queremos un precio justo. Les doy otro ejemplo: yo creo que Brasil y la Argentina, por ser las economías más grandes del Mercosur, están obligados a buscar soluciones a las asimetrías de los socios más chicos: es importante que haya un equilibrio".

Sobre la relación entre los países sudamericanos, se preguntó: "¿Cuántos años desperdiciamos pensando que Estados Unidos vendría a salvarnos? Creíamos que nos iban a adoptar. Pero ¿saben? nadie adopta a nadie".

"El respeto hacia nosotros va a crecer en la medida en que nosotros nos respetemos. Las inversiones externas van a venir en la medida en que nuestras economías sean equilibradas y podamos ofrecer tranquilidad", argumentó.

Lula Da Silva llegará a Buenos Aires a las 21, se alojará en el ex Palacio Pereda, sede de la Embajada brasileña. Mañana a las 11, acompañado por el canciller Celso Amorim y el asesor presidencial en temas internacionales, Marco Aurelio García, se reunirá con Kirchner.

La visita de Lula terminará pasado el mediodía, luego del almuerzo que los dos presidentes y un reducido grupo de funcionarios mantendrán en Olivos.