Boca saboreaba las mieles de un nuevo éxito, pero Racing sobre el final logró el empate 2 a 2 y le aguó la fiesta en La Bombonera, justo el día en que el ídolo
Guillermo Barros Schelotto fue homenajeado antes de viajar a Estados Unidos.

En un partido válido por la duodécima fecha, el elenco de Avellaneda abrió el marcador por intermedio de Gonzalo Bergessio, a los 25 minutos del primer tiempo, pero el equipo "xeneize" lo dio vuelta en el complemento con tantos de Juan Román Riquelme, a
los 9, y Martín Palermo, de tiro penal, a los 14.

La victoria parcial le permitía a Boca sumar tres puntos vitales en la lucha por el título y meterle así presión a San Lorenzo, pero en el epílogo, Facundo Sava de tiro penal estableció el 2 a 2 definitivo.

El anfitrión desaprovechó un penal en la etapa inicial, ya que Gustavo Campagnuolo, que volvió a la titularidad, le desvió el remate desde los doce pasos a Palermo, cuando "La Academia" ganaba 1 a 0.

La imagen que dejó Racing en el final fue mejor que la de Boca, que hizo el gasto del partido y en líneas generales fue superior a su rival, pero se vio opacado por los embates de su rival.

La figura del encuentro fue Riquelme, quien con sus constantes llegadas y su precisión para asistir a los compañeros complicó a un Racing al que lo complicaron dos groseros fallos arbitrales.

Es que el juez, Gabriel Favale, sancionó dos penales que no existieron para el anfitrión.

En el primer tiempo, Racing sorprendió con su planteo y cuando se esperaba una actitud un poco más conservadora salió a cambiar golpe por golpe.

Boca fue un poco desprolijo a la hora de hilvanar los ataques y en varias oportunidades Palermo era el encargado de pivotear y Riquelme aparecía solo frente al arquero visitante, en lo que fue un cambio de roles.

El ariete de Boca desaprovechó dos claras oportunidades, en una la punteó por arriba y en la otra remató desviado, tras sacarse de encima a Diego Crosa.

Racing no se quedó atrás y buscó lastimar por los laterales, en los que Hugo Ibarra tenía problemas para marcar a Maximiliano Moralez y Clemente Rodríguez la pasaba mal ante cada subida de Miguel Sebastián Romero, que junto a Claudio Yacob se hicieron
patrón del mediocampo.

La visita silenció La Bombonera, a los 25 minutos, cuando Romero envió un centro desde la derecha y Bergessio, en el borde del área grande, metió un cabezazo que se metió en el ángulo izquierdo.

A partir de ese momento, Racing cedió el protagonismo y Boca salió decidido a buscar el empate, pero el arquero visitante se erigió como figura.

Primero le sacó un impecable cabezazo a Palermo, tras un centro de Palacio, y después le desvió un penal polémico al propio Palermo.

A los 41 minutos, Crosa forcejeó con Palacio, quien se dejó caer y fuera del área, pero el árbitro entendió que la infracción fue adentro y sancionó la pena máxima.

Palermo lo ejecutó fuerte al medio y el arquero, que se tiró a la derecha, se lo desvió con las piernas.

En el complemento, Boca mostró más contundencia porque creció Ever Banega y Pablo Ledesma se estabilizó por derecha, mientras que en Racing, Moralez perdió la pelota y el mediocampo ya no presionaba como lo había hecho en la etapa inicial.

A los 9 minutos, llegó el empate "xeneize", luego de una gran triangulación entre Riquelme, Palermo y Jesús Dátolo, que Román definió con un exquisito remate cruzado.

Enseguida, Campagnuolo le sacó un tremendo disparo a Palermo y en la jugada inmediata Riquelme sacó un tiro que se estrelló en el travesaño.

El local iba de manera constante al ataque hasta que Favale le dio otro penal inexistente, tras una supuesta infracción de Franco Sosa sobre Palacio que no fue.

El segundo goleador histórico del conjunto de La Ribera esta vez no falló y con un remate esquinado, que pegó en el palo derecho, marcó el 2 a 1, mientras el arquero visitante fue al otro costado.

Posteriormente, el partido se abrió, porque Racing estaba obligado a salir a buscar el empate y Boca cuando tenía el balón podía liquidar el marcador.

El conjunto de Avellaneda no se daba por vencido, trataba de ir a buscar el empate con lo que tenía y sobre la hora tuvo su premio cuando Sixto Peralta, otro de los "indultados" por Miguel Micó, entró al área y Matías Silvestre lo agarró.

Esta vez Favale no se equivocó y cobró penal, que Sava cambió por gol con un remate fuerte al medio, mientras Caranta se tiró a la izquierda.

Y en tiempo de descuento, Caranta salvó a Boca de la derrota al sacarle un cabezazo a Sava, tras córner de López, con una estupenda volada.