Al menos 87 combatientes de la milicia talibán murieron en la provincia de Herat, en el oeste de Afganistán, en un ataque de fuerzas de la OTAN y del Ejército afgano, según informó hoy el Ejército de Estados Unidos en Kabul.

Los enfrentamientos fueron los más intensos registrados en Herat desde la caída del régimen talibán en diciembre de 2001.

Durante los enfrentamientos, que duraron 14 horas, fueron abatidos 87 combatientes talibanes y destruidas siete posiciones de los rebeldes. No hubo reportes sobre eventuales bajas entre los soldados.

Dos días atrás habían muerto en combates en Herat 49 rebeldes, entre ellos dos líderes regionales y un soldado estadounidense.

En lo que va del año, la violencia en Afganistán se cobró la vida de más de 1.100 personas, en su mayoría rebeldes.

Miles de soldados extranjeros y afganos avanzaron hoy hacia posiciones rebeldes en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán, aunque el ejército negó informaciones acerca de que se haya emprendido un nuevo operativo a gran escala.

Cerca de un millar de efectivos británicos, 600 estadounidenses y 1000 afganos, así como pequeños contingentes de Holanda, Dinamarca, Estonia y Canadá iniciaron esta madrugara lo que ha sido denominado en los medios como "Operation Silicon" (Operación Silicio).