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La marina de Estados Unidos encabeza el rescate del submarino
20 de noviembre de 2017
En un operativo sin precedentes liderado por la marina de los Estados Unidos, la Argentina intentará un desesperado intento de hallazgo y rescate del submarino ARA San Juan, del cual no se tienen noticias desde hace una semana.

Estados Unidos puso a disposición lo mejor de la tecnología disponible en una de las flotas más importantes del planeta. El despliegue es gigantesco y se multiplican escenas que parecen salidos de una película de Hollywood: planos sobre volquetes, reuniones en grupos, indicaciones personalizadas, grúas que cargan las herramientas en el gigante barco noruego de 93 metros de largo “Skandi Patagonia” y órdenes a contra reloj marcaron el ritmo de una jornada que los propios operarios del puerto no podían creer. Se sacaban selfies y filmaban las escenas.

“Si bien lo tenemos entrenado e hicimos ejercicios en muchas ocasiones, no existe antecedente de un hecho similar”, dice a Clarín el capitán del operativo, Michael Eberlein. Rubio, espalda ancha, voz gruesa y campera militar, el hombre no titubea: “Tenemos la mejor tecnología”. El buque cuenta con cuatro vehículos sumergibles no tripulados que son manejados por control remoto y una sonda de gran alcance que servirá para intentar localizar al submarino.

Si eso ocurre, bajarán a las profundidades una cámara de rescate presurizada (que es una especie de minisubmarino) que se pegará al ARA San Juan y permitirá el rescate de los submarinistas argentinos. De a seis por viaje, en una operación que será algo similar a lo que ocurrió con los mineros chilenos en 2010.

Gabriel Attis, capitán de navío que forma parte de la Armada Argentina dijo que van "con la ilusión de poder encontrarlos sanos y salvos”. Es una de las 100 personas que forman el equipo de la misión. No fue nada fácil la preparación de la operación. El administrador del puerto, Favio Cambareri contó a este diario que cuando los marinos estadounidenses pusieron un pie sobre Comodoro, solicitaron un montón de elementos que consideraban clave para salir a altamar: “Nos preguntaron dónde podían conseguir aspiradoras, cantimploras que resistan la presión del mar, mantas impermeables, redes para sujetar objetos. Estaba todo cerrado por el feriado y tuvimos que llamar a los dueños de los locales que los abrieran. Les explicábamos que teníamos a militares de uno de los mejores ejércitos del mundo, que tenían que comprarle algunas cositas”.