Google lanzó hoy en Latinoamérica una aplicación de seguridad familiar, "Family Link", pensada para que los padres puedan monitorear y administrar a distancia los celulares y tablets usadas por niños menores de 13 años.

La app es gratis y permite determinar a los padres qué aplicaciones bajan sus hijos, cuánto pueden usar cada una y a qué hora se les apaga el celular. La aplicación estará disponible desde hoy en la Argentina, Brasil, Chile y México.

La finalidad de Family Link es que los padres puedan "acompañar a sus hijos en la medida en que se abren camino en el mundo digital" a edades tempranas, resaltó la empresa durante una presentación realizada ayer.

Los adultos deberán descargar la aplicación en sus propios celulares o tablets y crear una cuenta de Google para su hijo, de hasta 13 años, a través de la aplicación. Luego, en el dispositivo del menor, los padres deberán iniciar sesión con la cuenta recién creada y configurar los controles según los límites y permisos de cada familia.

De esta manera, los mayores podrán controlar cómo los chicos se exponen a determinados contenidos online. Además, podrá conocer la posición del smartphone del niño, el tiempo de uso total y por aplicación, habilitar o rechazar la instalación de nuevo software, establecer filtros de contenidos, programar una hora de apagado del teléfono e, incluso, el bloqueo instantáneo del mismo.

Sin embargo, Google aclara que la app permite supervisar el consumo en Internet, pero no puede convertir en seguras aplicaciones que fueron diseñadas para adultos. Un ejemplo es WhatsApp o Facebook, que si se les permite descargarlos, no se podrá ver el contenido de esos chats o posteos en directo en la pantalla del celular de los padres.

Por su parte, los niños podrán saber qué datos y funciones está monitoreando el adulto. Para que la app no sea vista como un control unidireccional, los expertos de Google destacaron como necesario un diálogo fluído en el que se explique a los menores el por qué de las restricciones y se insista para que puedan comprender qué datos deben mantener en secreto para resguardar su intimidad.