Ciento cincuenta voluntarios de Barcelona, Madrid y Valencia, en España, participarían en el primer ensayo experimental europeo de una vacuna contra la adicción a la cocaína. Aunque todavía no ha formalizado ningún contrato, el estudio estará coordinada por el Hospital Sant Pau de Barcelona.

La vacuna �que lleva el nombre genérico de TA-CD� no actúa de manera preventiva sino terapéutica. Según informó el diario El Mundo ayer, la puesta en marcha del proyecto �que será el primero en Europa� está pendiente de un acuerdo final entre el laboratorio que ha sintetizado la vacuna (Celtic Pharma) y el grupo español que coordinará los trabajos.

Se espera que el acuerdo se formalice en setiembre, por lo cual el ensayo no se iniciará antes del año que viene, publicó hoy el diario Clarín.

La vacuna contra la cocaína está dirigida a personas ya adictas y tiene como objetivo "que no se produzcan los efectos secundarios" del consumo de esta sustancia.

Contiene una molécula muy parecida a la de la cocaína, pero adulterada para que sea reconocida por el sistema inmune como una sustancia extraña. Así el organismo actuará provocando anticuerpos que impidan a esas moléculas alcanzar el cerebro.

La vacuna impediría el paso de la cocaína al sistema nervioso y su efecto placentero. Su objetivo es que los adictos abandonen poco a poco el hábito al no conseguir lo que buscan. Se administraría en cuatro dosis y se complementaría con una terapia psicológica.

José Pérez de los Cobos, del hospital Sant Pau de Barcelona, informó que esperan reclutar a 150 voluntarios para probar la vacuna durante seis meses. El requisito para participar es tener un diagnóstico de dependencia a la cocaína, con o sin consumo de alcohol, y no ser adicto a otros opiáceos, como la heroína. Tener entre 18 y 50 años y no sufrir otras enfermedades físicas o trastornos mentales para evitar cualquier riesgo durante el estudio.

A los pacientes que se les reclute no se les exigirá un tiempo determinado como dependientes, sino que se definan como tales según los criterios establecidos por las sociedades médicas, ya que el síndrome de abstinencia en la cocaína no es tan importante como en la heroína, y el problema no es cortar el consumo sino su reinstauración, ya que se puede estar días sin consumir.

En España, hay una gran preocupación por el consumo de cocaína. Como tratamiento, los adictos reciben principalmente apoyo psicológico. Desde 1999, el consumo de cocaína se ha duplicado en España, donde se estima que la tasa de prevalencia para el grupo de edad de entre 15 y 64 años es del 2%, casi el doble que en el resto de Europa, que es del 1,1%, según datos del Observatorio Europeo de las Drogas.