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18 de abril de 2024
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Se aprobó una ley que permite quemar basura en la Ciudad
La misma habilita a instalar plantas que transforman residuos en energía. Hubo manifestantes en contra dentro y fuera de la Legislatura
3 de mayo de 2018
La Legislatura aprobó este martes el proyecto del Ejecutivo que habilita la incineración de basura para transformarla en energía, con 36 votos a favor y 22 en contra. No hubo abstenciones.

Durante la sesión, hubo protestas, gritos y polémicas dentro y fuera del recinto. Desde temprano hubo una protesta de recuperadores urbanos en la calle y una vez que se votó el proyecto, dentro del recinto militantes de Greenpeace entonaron la marcha fúnebre y el Himno Nacional. Y un acróbata le arrojó una corona de flores a Francisco Quintana, vicepresidente primero del cuerpo. Luego de eso, se pasó a un cuarto intermedio para votar los artículos en particular.

El proyecto aprobado propone modificar la ley de “Basura Cero”, votada en 2005, en la que justamente se prohíbe quemar residuos. Organizaciones ambientalistas y sociales y cooperativas de recicladores urbanos se oponen al proyecto: dicen que afectará la salud y el medio ambiente, además de implicar la pérdida de puestos de trabajo.

El proyecto establece que la incineración se hará en “hornos apropiados con múltiples sistemas de control”. A su vez, prevé la creación de un organismo encargado de fiscalizar el nivel de emisiones producidas durante la combustión en plantas de termovalorización. El oficialismo cuenta con todos los votos necesarios para su aprobación, por lo que se descuenta que hoy se convertirá en ley.

El texto fue debatido previamente en las comisiones de Obras y Servicios Públicos, que encabeza el legislador Gastón Blanchetiere, y de Ambiente, que preside la diputada Mercedes de las Casas. No dice nada acerca de la ubicación de las plantas, pero fuentes de la comisión de Ambiente adelantaron a este diario que podrían instalarse en la provincia de Buenos Aires, y que queda abierta la posibilidad de abrir otra en la Ciudad, para lo cual se necesitarían nuevos proyectos legislativos.

Distintas organizaciones se mostraron en contra de la iniciativa. Una es Greenpeace, que aseguró que el plan es perjudicial desde los puntos de vista ambiental, económico y sanitario. “Quemar basura pone en riesgo la salud de quienes vivan en las zonas aledañas a las plantas de incineración y hasta puede tener efectos potencialmente cancerígenos”, advirtió Leonel Mingo, coordinador de campañas de la ONG. Y agregó: “Esta no es la solución al problema de la basura. La Unión Europea está desalentándola desde hace tiempo, en parte porque es una energía con costos de instalación altísimos”.

Tampoco están de acuerdo las cooperativas de recicladores urbanos, que reúnen a unos 5.500 trabajadores dedicados a recolectar los residuos secos para su recuperación. Alejandro Valiente, del equipo técnico de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCyR), sostuvo que “esa forma de tratar los residuos podría llegar a ser puesta en consideración una vez que se haya alcanzado el objetivo de la ley de ‘Basura Cero’. Pero habilitarla en el estado actual es un problema muy grave para el medio ambiente y los recicladores, que verán en peligro sus fuentes de trabajo”.

En ese sentido, Blanchetiere aclaró que sólo se incinerarán residuos que previamente no hayan podido ser reutilizados. “Agregamos esta salvedad en uno de los artículos después del pedido de legisladores opositores, a fin de garantizar el trabajo de los recicladores urbanos”, resaltó en diálogo con este diario.

Valiente, sin embargo, descree: “Algunas de las cosas que más energía dan son los papeles, los cartones y los plásticos. Quemar sólo la fracción no reciclable no les daría nada”. En la misma línea opinó Mingo: “En la práctica se quema lo reciclable porque es lo que más combustión genera. Más allá de lo que diga el Gobierno ahora, creemos que va a ocurrir otra cosa, como en otros países”.