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18 de abril de 2024
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Bolivia indemnizará a Petrobrás por nacionalización
La petrolera brasileña había dado un ultimatum, pero finalmente aceptó la oferta de Evo Morales por la estatización. El gobierno boliviano pagará U$S 112 millones
11 de mayo de 2007
Habí un ultimátum: si este jueves el gobierno de Evo Morales no le ofrecía una compensación más acorde a sus pretensiones, Petrobrás iba a optar por la vía legal para reclamar por ello. Pero finalmente la empresa brasileña llegó a un acuerdo que le permitirá obtener una indemnización de 112 millones de dólares por sus dos refinerías nacionalizadas.

"Quiero expresar nuestra satisfacción por este acuerdo, que es una prueba de que el diálogo prevaleció", dijo el ministro de Minas y Energía de Brasil, Silas Rondeau, al anunciar el convenio alcanzado en La Paz.

El lunes, en respuesta a un decreto anunciado el pasado domingo por el presidente boliviano, Petrobras había dado plazo hasta las 18.00 GMT de este jueves para concluir la negociación o dirigirse a la justicia internacional y boliviana.

El decreto de Morales designa a la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) como única encargada de la exportación de crudo y gasolina, con lo que deja a Petrobras fuera de un negocio que le permitía ganar 70 millones de dólares al año.

Por las refinerías, que adquiriera al Estado boliviano en 1994 en 104 millones de dólares, la empresa exigía inicialmente 200 millones de la misma moneda, mucho más que los 60 millones que Bolivia le ofrecía por ambas.

Las posiciones estuvieron estancadas durante varios meses, pero se encaminaron rápidamente a un acuerdo tras el emplazamiento hecho por la petrolera, en el marco de una tensión tal entre las partes que obligó a emitir un comunicado al Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño.

En esa nota, la cancillería del país vecino había expresado la "contrariedad" del gobierno de Lula da Silva por el tema y advertido sobre el "impacto negativo" que una nacionalización “forzosa” podía tener en la cooperación bilateral.

El propio Morales reconoció que el acuerdo final fue alcanzado tras una intervención personal de Lula, quien al parecer fue el encargado de pedir a Petrobras que aceptase los 112 millones de dólares que Bolivia dijo estar dispuesta a pagar esta semana.