20 de abril de 2024
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Sobriedad y contundencia en la Fiesta inaugural en Munich
Desfilaron los campeones, incluidos los argentinos. Pelé levantó la Copa del Mundo. 2.000 millones de personas lo siguen por TV. Maradona no estuvo
9 de junio de 2006
En el centro del campo estuvieron Joseph Blatter, Franz Beckenbauer y el presidente alemán Horst Köhler, quien -tras un breve discurso- dejó inaugurada formalmente la competición y dio la bienvenida en varios idiomas a la decimoctava Copa del Mundo.
Fue una fiesta breve, pero que apeló a lo emotivo. El costo de organización del Mundial rondó los 430 millones de euros y se calcula que moverá unos 25 mil millones de euros en todo el mundo.
La primera parte del show contó con piezas típicas de la región de Baviera, donde está la ciudad de Munich. Con un baile que sólo pueden danzar los "hombres solteros".
Luego llegó la parte del espectáculo más moderna, con bailarines de hip hop y un sonido más tecnificado, todo desarrollado sobre un gran tapete rojo, mientras los danzantes se movían sobre sus cabezas, girando al estilo "break-dance" de la década del 80.
También hubo en el campo de juego percusionistas de diferentes partes del mundo, que tocaron enormes tambores, vestidos con colores que identifican a cada uno de los cinco continentes.
La entrada de varias mujeres, con unos trajes en forma de balones y como si fueran reinas victorianas, presagió un número impresionante, ya que quienes las llevaron en alza las desplegaron y permitió el ingreso de el trofeo, y luego quedaron colgadas en el aire, dando una imagen increíble.
Pelé y la modelo alemana Claudia Schiffer ingresaron al estadio portando la Copa del Mundo, el trofeo más preciado por las 32 selecciones de cada. El astro brasileño vestía un saco con levita y mostró con sus manos en alto la preciada copa, para depositarla en un atril.
Finalmente ingresaron los campeones del mundo de los siete países que alguna vez lograron alcanzar el preciado trofeo.
Así pasaron, Inglaterra, Francia, Uruguay, Argentina, Italia, Alemania y Brasil, en orden por los que menos y más trofeos ganaron.