El árbitro argentino Horacio Elizondo cumplió una buena actuación en el primer partido del Mundial de Alemania 2006, en donde el local goleó a Costa Rica por 4-2, en Munich, por el Grupo "A".

"La FIFA nos felicitó", indicó Elizondo, de 42 años, y dijo que fue el partido más importante de su vida y lo saldó con buena nota.

"Hoy aprobamos", dijo el colegiado a "TN" tras dirigir el primer duelo del torneo, que terminó con victoria local.

"Al finalizar el partido me llamó mi señora, y en el vestuario, con los asistentes, nos unimos todos en un abrazo", recordó el juez, que apenas tuvo problemas durante el encuentro y que acertó prácticamente en todas las acciones polémicas.

"Estuvimos equilibrados y eso nos permitió disfrutar", dijo Elizondo. "Los dos equipos se portaron bien y me hicieron caso en todo momento".

Elizondo mostró un muy buen estado físico, se mantuvo siempre cerca de las jugadas y en ningún momento se vio desbordado por la importancia del encuentro.

El árbitro argentino se atuvo a las nuevas instrucciones reglamentarias de la FIFA al no perdonar los excesos y mostrar tarjeta amarilla al costarricense Danny Fonseca en el primer tiempo, pero los jugadores alemanes le reprocharon no haber cobrado un tiro penal por presunta infracción sobre Bernd Scheneider en la segunda mitad.

Una decisión difícil tuvo que adoptar cuando dejó seguir un avance en el que Paulo César Wanchope se filtró por detrás de la defensa germana y estableció la igualdad parcial (1-1), en una posición que no era adelantada por muy poco.

Fue el partido más importante que dirigió Elizondo en su carrera y, sin dudas, estuvo a la altura de las circunstancias. Los árbitros asistentes -también argentinos- fueron Darío García y Rodolfo Otero.