Después de los momentos de furia en Constitución comenzaron las investigaciones y el comisario mayor Ricardo Farana, a cargo de la seguridad en el transporte, sostuvo que "había gente que enardecía a otros" en la estación.

El accionista de Metropolitano, Sergio Tasselli, también abonó esa teoría.

El alto jefe policial señaló que "todo daría a pensar" que pudieron actuar grupos organizados en los incidentes.

Farana también aclaró que se pudo divisar en medio del desastre que "había gente que enardecía a otros" y que provocaba que el descontrol se agigantara. Esa acción derivó en que decenas de usuarios del tren de la ex línea Roca la emprendieran contra todo lo que encontraban a su paso.

El vocero de la compañía ferrovaria, Fernando Jantus, también reconoció que hubo una "extraña" movilización de personas con las mismas características dentro de la estación, como personas con el mismo tipo de mochila, equipadas con piedras, las caras tapadas y algunos con bombas del tipo molotov.

Jantus se mostró sorprendido por la saña con que los violentos atacaron las instalaciones. En su accionar, embistieron puertas de acceso y boleterías que quedaron literalmente destruidas, además de comercios y oficinas. El accionista Sergio Tasselli, por su parte, dudó de que "un pasajero pueda atacar a la Policía".