El español Rafael Nadal, segundo favorito, revalidó su título de Roland Garros tras derrotar al número uno mundial, el suizo Roger Federer, en cuatro sets, 1-6, 6-1, 6-4, 7-6 (7/4), en la final del Abierto de tenis de Francia.

Nadal, que sumó su 60ª victoria consecutiva en polvo de ladrillo, puede además presumir de haber ganado las últimas 14 finales que ha disputado, y de no conocer la derrota en sus dos únicas participaciones en Roland Garros, donde acumula ya 14 partidos invictos y dos Copas de los Mosqueteros.

"Es increíble, aunque creo que me quedo con esta victoria, porque ha sido el mejor año", confesó emocionado tras el partido, al comparar sus dos triunfos en el Abierto de tenis de Francia.

El español, auténtica pesadilla del tenista suizo -al que esta temporada ya había ganado en las finales de Dubai, Montecarlo y Roma- elevó su parcial de victorias ante el número uno mundial a seis, por tan sólo una derrota, en la final del Masters Series de Miami de 2005.

"Rafael merece completamente su victoria. Ha hecho un partido, un torneo y una temporada extraordinarias. Para mí es un premio estar en la final y estoy muy contento. Volveré el próximo año para intentarlo una vez más", prometió el suizo.

Tras tres horas y dos minutos de partido, Nadal, de 20 años, terminó con las ilusiones de Federer, de 24, de lograr completar el círculo de Gran Slam ganando los cuatro grandes de manera consecutiva, hazaña sólo al alcance del estadounidense Donald Budge (1938) y el australiano Rod Laver (1962, 1969).

"Es el rival más increíble al que me he enfrentado en la vida. La verdad es que es prácticamente el mejor jugador de la historia y realmente es el más completo que he visto. Sólo tengo palabras de felicitación por todo lo que ha hecho en estos últimos años", comentó Nadal sobre su rival.