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19 de abril de 2024
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En River todo es confusión
Passarella suspendió la conferencia de prensa y los violentos amenazaron al equipo. Igualmente se supo que no renunciará a su cargo. La gente también insultó a Aguilar
20 de mayo de 2007
Nuevamente, como ocurrió hace quince días tras el empate 0 a 0 con Independiente, hubo disturbios en el Monumental sobre el que, paradójicamente, rige una suspensión desde la semana pasada, pero que se cumple desde este lunes.

Numerosos hinchas millonarios, enfurecidos por la derrota, se agolparon en el hall y, tras enfrentamientos con la policía, rompieron vidrios y estanterías del club.

Las principales quejas se orientaron a la eliminación de la Copa Libertadores de América, el aumento de la cuota social y la permanencia de Ramón Díaz, ídolo del club, en San Lorenzo de Almagro.

Mediante cantos los simpatizantes "millonarios" anunciaron el final de "la dictadura de Aguilar" y denostó al propio Passarella por su condición de "hincha de Boca".

El momento de mayor tensión se vivió cuando un grupo de manifestantes rompió un vidrio del hall principal y la policía formó un doble cordón para evitar que los daños fueran mayores.

En ese cruce, un efectivo de la policía resultó lastimado por el impacto de un proyectil en una de sus piernas.

Daniel Passarella suspendió la conferencia de prensa. El DT se acercó al micrófono y dijo: "No quiero hablar, es un mal momento. No estoy de ánimo. Me dicen que hay problemas afuera (en el hall del Monumental) y no es un buen momento para hablar".

El Ministerio del Interior, mediante la resolución N° 1046, que lleva la firma del titular de la cartera, Aníbal Fernández, dispuso la clausura, por el término de dos fechas, del Monumental.

Entre las razones esgrimidas, y que fueran elevadas al subsecretario de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos, Javier Castrilli, se encuentran la falta de seguridad por la vida o integridad física del público y las fallas de organización para el control o vigilancia.

Los gravísimos incidentes que protagonizaron las dos facciones de la barra brava de River, lideradas por Alan Schlenker y Adrián Rousseau, acontecidos el 6 de mayo último, luego del match entre los millonarios e Independiente fueron determinantes.