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El fiscal admitió polémica charla con Aníbal F.
21 de mayo de 2007
El fiscal federal Carlos Stornelli justificó el hecho de haberle comunicado al ministro del Interior, Aníbal Fernández, sobre el pedido de indagatoria a dos funcionarios nacionales por el caso Skanska.

Stornelli aseguró que habla "habitualmente" con Fernández, y aclaró que la información suministrada al Gobierno fue prácticamente en simultáneo con el momento en que fue hecha pública.

"Hablo con él todas las semanas, o cada 15 días, el trato que tengo es frecuente y he ido a charlar con el varias veces a su despacho", reveló Stornelli, quien restó trascendencia a esa cuestión y negó que interfiera en su actividad judicial.

Consultado sobre si no consideraba una torpeza haber hecho esa revelación contestó: "no, porque es un dato público, los dos nombres de dos personas llamadas a indagatoria son un dato público. Estuvo en manos de la prensa en forma simultánea, sólo dije algo que ya habia hecho".

Stornelli se había mantenido en silencio luego de que el Gobierno revelara ese diálogo, que según fue difundido, tuvo términos particulares.

De todos modos, señaló que no recordaba haber utilizado una frase que fue transcripta en el decreto firmado por el presidente Néstor Kirchner para separar a los titulares del Enargas y de Nación Fideicomiso, Fulvio Madaro y Néstor Ulloa, respectivamente.

El decreto incluyó un presunto diálogo entre Stornelli y el titular de la cartera política en el que el fiscal habría señalado que se iba a colaborar con el vicepresidente Daniel Scioli a la Provincia y que se iba a "llevar puestos" a Madaro y Ulloa.

"No lo recuerdo, creo que no, pero de todos modos hay que tener en cuenta de que se trataba de una charla privada, en las que hablamos de otras cosas y en el marco de esa charla yo le hice el comentario", sostuvo.

Dijo que se había comunicado con el ministro "el dia anterior, o esa mañana, como una llamada habitual" y que luego el funcionario le devolvió el llamado.

Stornelli confirmó que la interventora del PAMI, Graciela Ocaña había ido a pedirle que ante una resolución de ese tipo tuviera la deferencia de comunicarlo al Gobierno y dijo que lo hizo en nombre del jefe de Gabinete, Alberto Fernández.

"Lo que me pidieron es que en la medida de las posibilidades y sin pretender modificar mi conducta que cuando surgiera que algún funcionario estuviera involucrado (si) lo podían llegar a saber para proceder administrativamente", indicó, y agregó: "Ocaña habló de parte del jefe de Gabinete".