El seleccionador de fútbol de México, el argentino Ricardo Lavolpe, se mostró satisfecho este domingo por la victoria 3-1 frente a Irán, en la apertura del Grupo D del Mundial de Alemania-2006, aunque reconoció que su equipo estuvo preso del nerviosismo del debut en la primera parte.

"El problema de México hoy fue cómo jugar 90 minutos como los últimos 45. El primer tiempo no me gustó, sentí nerviosismo en el equipo, y cuando eso pasa pues llegan las imprecisiones. Ya en la segunda mitad se recuperó la pelota, se tomó el ritmo e hicimos nuestro fútbol y mostramos otra cara, con mayor soltura y más precisión, lo que nos valió para esta primera victoria", dijo Lavolpe.

El DT indicó que notó en los jugadores "fastidio" cuando abandonaron el campo tras los primeros 45 minutos, que se saldaron con un 1-1 y con Irán dominando el partido y apoderado de la pelota.

"Cuando el equipo se fue al vestuario tras el primer tiempo, ví que los jugadores entraron dolidos, enojados por como estaban jugando, y cuando un futbolista siente ese fastidio demuestra que tiene carácter y que tiene que buscarle solución a las cosas, y eso se vio en la segunda parte", señaló.

Anotó que con el ingreso de Sinha y de Luis Pérez en el arranque de los segundos 45 minutos "México encontró dinámica y tomó el manejo del partido".

"Como en la vida, la confianza de los resultados te dan muchas cosas. En un Mundial no se juega para sumar tres puntos, se juega para jugar finales en cada partido. El viernes tendremos otra final frente a Angola, y México tiene que jugar con la dinámica que mostró en la segunda parte para que las imprecisiones no se vuelvan a repetir", concluyó Lavolpe.