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Gobierno de Colombia liberará a guerrilleros de las FARC
Así busca la liberación de rehenes como la dirigente política Ingrid Betancourt. Lo anunció el presidente Uribe y significa un cambio diametral en la política antiguerrillera
26 de mayo de 2007
En un vuelco espectacular, el presidente de Colombia, Alvaro Uribe, aseguró hoy que antes del 7 de junio próximo excarcelará a los rebeldes de las FARC presos por delitos no atroces, con la esperanza de convertirlos en "gestores de paz" para terminar el conflicto armado que desde hace décadas sufre el país.

Uribe también defendió las razones por las cuales propondrá al Congreso un proyecto de ley que beneficie con la excarcelación a legisladores y políticos, en su mayoría oficialistas, investigados bajo acusación de vínculos con los grupos paramilitares.

Los medios colombianos reprodujeron las declaraciones de Uribe, quien planteó "un compromiso de Estado" para lograr la liberación de los secuestrados y por ello agilizará la excarcelación parcial o total de los insurgentes.

El Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) mantienen largas negociaciones para alcanzar el denominado canje humanitario que posibilite la liberación de los civiles, políticos y militares secuestrados, y de los rebeldes encarcelados en las prisiones locales.

Otra de las opciones que analiza el Gobierno para rescatar a los rehenes es la vía militar, modalidad rechazada por los familiares de las víctimas y de distintos sectores de la sociedad colombiana.

La administración de Uribe también lleva adelante en La Habana un proceso de diálogo de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla del país, que contempla la desmovilización de los insurgentes y la liberación de detenidos.

El mandatario aclaró que las liberaciones se concretarán teniendo como referencia la Ley de Justicia y Paz, bajo la cual fueron desarmados los paramilitares y que concede condenas no mayores a ocho años.

"Ese paralelo obligaría que esos condenados por delitos atroces lleven por lo menos entre cinco y ocho años de cumplimiento de penas antes de suspender el cumplimiento de la condena", precisó Uribe.

El mandatario reiteró que los insurgentes que salgan de las cárceles deberán aceptar "la condición de desmovilizarse, trabajar por la paz, no volver a reincidir como delincuentes, y estar bajo la tutoría de la Iglesia Católica".

Pese al anuncio, no están definidos aún ni la cifra ni los nombres de los guerrilleros que serían excarcelados, pero Uribe reiteró que "se levantarían las órdenes de captura y se les reconocería la condición de voceros".

"Esto es para buscar la liberación de secuestrados como la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y los otros rehenes que están siendo tratados por las FARC como los nazis trataron en los campos de concentración de Europa a los judíos", agregó.

Uribe se preocupó en aclarar que " en ningún caso habrá amnistía ni indulto para delitos atroces, en ningún caso habrá perdón político, en todo caso tiene que haber muerte política, además tendrán que llevar la responsabilidad penal", explicó.

La idea que planteó el presidente colombiano es dar el mismo trato a los involucrados con el paramilitarismo que a los vinculados a las guerrillas que actúan en el país desde hace décadas.

El mandatario también se refirió a la suerte de los políticos con nexos con paramilitares, a los que "se les dará una excarcelación apenas parcial, pero con muerte política, sin amnistía, sin indulto, teniendo la responsabilidad legal de por vida", explicó y agregó que el proyecto de ley pretende "estimular la verdad".

Uribe argumentó que en la actualidad la ley bajo la cual están siendo juzgados los paramilitares, llamada de justicia y paz, dejó ciertos "desequilibrios", pues otorga mayores beneficios legales a quienes cometieron delitos de lesa humanidad que a quienes se relacionaron con esos grupos.

Tras los dichos del Presidente, el ministro de Relaciones Exteriores, Fernando Araújo, destacó el pronunciamiento que esta semana realizaron las FARC, en el que califican como "definitoria" la gestión que realiza el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, para realizar un canje humanitario en Colombia.

Araújo confió en que esta declaración facilite un acercamiento con el Gobierno y se manifestó a la espera de la definición de la zona de encuentro y se logre hacer la reunión entre el comisionado gubernamental para la paz, Luis Carlos Restrepo, y los delegados de guerrilla.