La pandemia de coronavirus impacta con fuerza en el sistema de salud argentino y exige al máximo sus recursos.
La tensión creció en las últimas horas luego de trascender que por el COVID-19 el Gobierno prepara un DNU para declarar de "interés público" los recursos sanitarios.

Entre otras medidas que habilitaría el decreto, daría la posibilidad al Estado de disponer del uso de clínicas públicas o privadas independientemente de la cobertura, según se lo adelantó el ministro de Salud, Ginés González García, a diputados. El DNU permitiría al Gobierno disponer que un enfermo sea tratado en instalaciones de un hospital, clínica o sanatorio público o privado de cualquier jurisdicción.

Fuentes del sector de la medicina privada consultadas por Clarín dijeron estar "preocupados" por la medida. Incluso, algunos la califican de una "locura", y advierten que se viene "un aluvión de recursos de amparo". El Ministerio de Salud mantiene contactos con las cámaras del sector para precisarles el alcance de la medida.

En ese encuentro, se espera que los empresarios se enteren de los alcances del DNU. Expresan su enojo porque, aseguran, nunca fueron consultados.

“Es preocupante”, comentaron fuentes de OSDE en diálogo con este diario. “Una de las posibilidades es que el Estado maneje todo el servicio de salud, tanto público como privado. Y eso es preocupante, porque el 70% de la gente se atiende en el sistema privado de la salud, a través de obras sociales, de prepagas, o del PAMI", señalaron.

Ante la consulta de qué pasaría con todos los tratamientos y cirugías programadas, desde OSDE dijeron no tener información sobre eso.

Desde las prepagas son conscientes de la “incertidumbre” que pueden tener los afiliados que "tuvieron la previsión de tener una cobertura determinada”.

“Y no nos olvidemos de que la gente que aporta a una obra social, que paga una prepaga o que tiene derecho al PAMI está también pagando impuestos y manteniendo el sistema público”, recordaron desde OSDE.

“Capaz que no es tan así, y no lo sabemos. Capaz que (el DNU) es solo para casos emergentes. Lo más preocupante sería que el Estado tome las riendas de todo el sistema de salud. Porque toda la clase media que tiene la atención en el sistema privado, en caso de que tenga que internarse, tendrá que atenderse donde diga el Estado. Esa es la preocupación”, señalan.