Dicen que las redes sociales fueron una creación ideal para los argentinos, porque les gusta opinar de todo, y además creen saber mucho más que el resto del mundo.

Más allá de si ese pensamiento es exagerado o inexacto, la nueva polémica instalada en redes sobre si la Argentina en realidad mantiene bajos niveles de contagio por coronavirus porque se hacen pocos chequeso, el tema va cobrando relevancia y alcanzó a dos renombrados infectólogos, que asesoran al presidente Alberto Fernández en medio de la pandemia.
En medio de la crisis mundial desatada por el coronavirus​, una de las polémicas instaladas desde hace semanas en la Argentina es si el Gobierno realiza la cantidad de test necesarios para tener una real dimensión de la propagación de la pandemia en el país.

Si bien desde el Gobierno defendieron en varias oportunidades el número de análisis, en las últimas horas, uno de los infectólogos que forma parte del comité de expertos que asesora al Poder Ejecutivo planteó su disidencia.
Eduardo López, del Hospital Ricardo Gutiérrez, consideró que hay "que testear más". "(La curva de nuevos casos) viene creciendo muy suavemente, casi aplanada, con un porcentaje de positivos que está todos los días entre el 13 y el 15 por ciento de los test totales. Es más bien bajo, pero yo ahí tengo una pequeña discrepancia con los colegas acerca de que puede estar dando este porcentaje porque se testea poco, porque muchos casos leves por ahí no se testean", planteó, en una entrevista con La Nación.

Consideró que "el éxito de la cuarentena, que es evidente, de eso no hay ninguna duda, podría complementarse bien si se analizaran más casos".

López hizo foco en los síntomas del Covid-19: "acá se testea a los sintomáticos, pero que requieren fiebre como primer síntoma, fiebre más algo más. Yo creo que la fiebre es un dato más, porque no está presente en el 100% de los casos como primer síntoma, solo aparece en el 50%, y después a las 24 ó 48 horas. Entonces, por ahí, un individuo que tiene tos, si no tenemos facilidad para el testeo, pasa desapercibido. Si usted analiza tanto en adultos como en chicos los porcentajes de fiebre, al comienzo solo está presente en el 40% de los casos, en el 40% la primera señal es tos", dijo.
Para López, "habría que considerar 'sospechosos' a aquellos que tienen síntomas respiratorios". "Si queremos disminuir al máximo posible la circulación del virus en la comunidad, tengo que detectar a estos individuos para aislarlos y evitar que contagien".

Según el infectólogo, los países que más rápido están logrando salir de la cuarentena ​son "los que más testean" y planteó la posibilidad de analizar a algunos sectores en particular, como el personal de salud.
Corea del Sur es una de las naciones que más test realizan y figura entre las que logró mantener a raya al Covid-19, con 211 víctimas fatales.
Los expertos explican que la información temprana permite aislar a los pacientes rápido y reducir la cantidad de contagios.

Consultado sobre la disidencia de Eduardo López, su colega Pedro Cahn, director de la Fundación Huésped, también integrante del comité de expertos, afirmó que "por supuesto hay espacio para el disenso", aunque "no lo comparte".
"En los últimos días tuvimos un 13 por ciento de casos positivos, lo que significa que estamos usando el 87 por ciento en personas negativas. Eso está muy bien. La OMS recomienda que los casos positivos tienen que estar entre el 10 y el 20 por ciento. Si te vas a los extremos estás testeando demasiado y por lo tanto malgastando los recursos; o testeando muy poco", afirmó.

Cahn dijo que cuando se va "a los datos duros y certeros de cantidad de muertos y de internados en terapia intensiva, el cálculo te da una idea de que no estamos tan mal".

"¿A cuánta gente tendríamos que testear si seleccionamos a todos los que tienen síntomas respiratorios? Los test son recursos que hay que cuidar. Si alguien da positivo una primera vez hay que usar tres test en total en esa persona. Hay una carrera mundial por los recursos, por lo que tenemos que tener una conducta racional", aseveró.
De todas formas, adelantó Cahn, "el Ministerio de Salud está esperando la llegada de una gran cantidad de los llamados test rápidos", que servirán para hacer "estudios poblacionales".

Y cerró: "Que ahí no sorprenda que el Gobierno empiece a convocar gente que no haya tenido ningún síntoma como voluntarios para ser testeados y detectar si tienen los anticuerpos. Son estudios epidemiológicos".