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5 de mayo de 2024
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Ya estudian un protocolo para volver a clases en la Ciudad: cómo sería
La propuesta inicial contempla cumplir cuatro días cada dos semanas, con jornadas de tres horas. Prevé también que sea obligatorio usar barbijo desde los 7 años
11 de junio de 2020
La Ciudad de Buenos Aires ya empieza a pensar en cómo retomar, aunque sea en forma parcial, las clases, que se mantienen suspendidas desde el 20 de marzo último.

La propuesta inicial que se baraja prevé una jornada escolar de 3 horas y estrictos controles en recreos y baños.

El regreso sería gradual, a partir de agosto. Las medidas forman parte del borrador en el que trabajan expertos y funcionarios porteños.

El plan contempla usar barbijos obligatorios para los chicos desde los 7 años, y cumplir ciclos de cuatro días de clases y diez de “descanso”, simimlar al modelo aplicado en Israel.
Son algunos de los elementos que contiene el protocolo para la vuelta a las clases presenciales en el que está trabajando el Gobierno de la Ciudad. Aunque aún no hay una fecha para el regreso a las aulas, el Gobierno porteño avanza en la elaboración del protocolo escolar post-pandemia, a partir de distintas “mesas de trabajo” en la que participan el ministro de Educación a cargo Luis Bullrich, epidemiólogos y especialistas en educación, niñez, y espacio y transporte urbano.

Al principio, las clases sólo volverían para séptimo grado de la primaria y el último año de la secundaria (5° o 6° según el colegio).

En una segunda etapa se incorporarán los chicos de primer grado. Y luego, de a poco, el resto. El documento final con el protocolo sería presentado a las autoridades nacionales a principios de julio, para su autorización.
Desde el punto de vista de la organización escolar, la propuesta que más ganó terreno es el modelo israelí. Consiste en dividir a la escuela en dos. La mitad de los chicos irían cuatro días seguidos, de lunes a jueves; y después estudiarían en sus casas 10 días. A la semana siguiente iría la otra mitad del colegio también de lunes a jueves, y luego se quedarían en casa 10 días. Lo que se busca con este modelo es que, si llega a haber un contagio, pueda ser más fácil aislar a los chicos infectados en grupos. Además, se cuenta con 10 días para poder determinar si surgen síntomas en algunos chicos que quedan por ese tiempo en sus casas. Este esquema también sirve para no saturar tanto a los docentes.

La idea es que aquellos maestros o profesores que no pueden asistir en forma presencial por estar dentro de los grupos de riesgo puedan dar clase, en forma virtual, a aquellos chicos que están diez días seguidos en sus casas.

Una de las principales preocupaciones es qué pasará con aquellos chicos cuyos padres tienen que volver a trabajar en forma presencial. ¿Cómo se resolverá la cuestión de los diez días de clases virtuales? Las jornadas escolares presenciales serán bastante más cortas. Nunca más de tres horas. Tanto el desayuno como la merienda se darán en las aulas, de modo de no usar los comedores.

Los funcionarios de Educación están esperando que desde Salud les digan si está bien que haya 2 metros de distancia entre el pupitre de un chico y el de otro. Si se llegara a necesitar más espacio, se contempla que las escuelas sean divididas en 3 partes en vez de 2.

Los ingresos serán escalonados, cada 10 ó 15 minutos. No se va a permitir que ningún chico lleve a la escuela juguetes o pelota ni nada de la casa que no tenga que ver con las actividades escolares.

Los recreos serán en tandas, con pocos chicos y se instrumentará un estricto control en el ingreso y dentro de los baños.

También falta el visto bueno de salud, pero la idea es que todos los chicos usen barbijos, desde los 7 años para adelante.

Además, los pupitres serán de cada chico. Y no podrán cambiarse por otro. Además, habrá que garantizar que sea completamente desinfectado de una jornada para la otra. Lo mismo con todos los elementos de computación. Se deberán extremar las medidas de limpieza, antes y después de usarse.

El transporte es una de las principales preocupaciones. En el protocolo que se está estudiando se establece que los micros escolares deberán reducir la cantidad de chicos que lleven, y que no deberá haber más de dos chicos por cada hilera de asientos. Desde lo pedagógico, no hay avances tan concretos. Lo que se buscará es que la mayoría de los estudiantes completen este mismo año el material educativo correspondiente al ciclo lectivo 2020, sin que pase nada para el año 2021.

Para eso, desde el Ministerio de Educación porteño ya habían firmado una resolución con los contenidos prioritarios de cada grado y año. Todavía no hay definición con respecto a si volverán, o no, las calificaciones numéricas.

Los docentes tendrán que volver a la escuela dos semanas antes de que recomiencen las clases para trabajar en la nueva planificación del ciclo lectivo.