En una carrera contra reloj para aprovechar la caída de contagios de Covid-19 antes del posible inicio de una nueva oleada de casos en el otoño, funcionarios del Gobierno y de la ANMAT viajarán este sábado a Moscú para definir si aprueban la vacuna rusa.

El presidente Alberto Fernández insistió con que se vacunarán a 300 mil argentinos antes de fin de año y que habrá 20 millones de vacunas entre enero y febrero próximos. Fue al anunciar que la Argentina firmó con Rusia el acuerdo para el arribo al país de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus.

Antes de fin de año llegarán 600 mil dosis, con las que se podrá vacunar a 300 mil personas.

Además, entre enero y febrero arribarán otras 20 millones de dosis.

“Estamos trabajando para que la vacuna tenga la definitiva autorización de nuestro órgano de control, que es la ANMAT”, dijo el Presidente.

Y prometió: “Seré el primero en vacunarme, para que nadie tenga miedo”.

En un comunicado, la ANMAT detalló que entre lunes y viernes de la próxima semana la delegación visitará las plantas del Instituto Gamleya -desarrollador de la vacuna Sputnik V- y de Generium, que forma parte de su proceso productivo. Durante las visitas, se realizará la verificación técnica de los establecimientos y los procesos de fabricación utilizados en los productos.

El ministro de Salud, Ginés González García, dijo que “la única vacuna que ha sido aprobada en el mundo con aprobación de emergencia es la que hizo el Reino Unido hace pocos días”.

“Yo creo que esta semana, o este mes, va a haber varias de ese tipo. Y nosotros vamos a trabajar mejorando los tiempos que lleva esto, con este equipo técnico que está yendo directamente a Rusia”, afirmó. La Argentina tiene la posibilidad de autorizar vacunas en caso de emergencias o condiciones sanitarias especiales, según la ANMAT.

El organismo indicó que, en esos casos, "podrán ser autorizadas conforme al procedimiento específico establecido por esta Administración a fin de evaluar las condiciones de riesgo/beneficio para la disponibilidad de esa vacuna en el marco de la estrategia que fije nuestro país".

Fernández admitió que Rusia tiene sus propias reglas de funcionamiento y aprobación para este tipo de productos, que no coinciden exactamente con las de Occidente.

“Entonces lo que tratamos de ver es cómo nosotros compatibilizamos. La información está. Hay que ir a buscarla, verificarla, y lo que la ANMAT debe darnos es certeza de que lo que estamos comprando es de la calidad que pueden los argentinos recibir”, dijo Fernández.
Por su parte, el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) dijo que la Sputnik-V "permitirá a la Argentina contar con un portafolio diversificado de vacunas contra el coronavirus".

El RDIF detalló que el suministro para la Argentina será facilitado por los socios internacionales del RDIF en India, China y Corea del Sur, entre otros países. Según lo informado por el RDIF, su factor diferencial reside en el uso de dos vectores diferentes, basados en adenovirus humano, lo que permite generar una respuesta inmune más fuerte y duradera que las vacunas que usan un solo vector para las dos dosis.

Datos preliminares obtenidos de voluntarios, 42 días después de que éstos recibieran la primera dosis (equivalente a 21 días después de haber recibido la segunda dosis), cuando habían generado una respuesta inmune estable, indican una eficacia superior al 95%.

Se recibieron peticiones para la obtención de más de 1.200 millones de dosis de la vacuna Sputnik V, procedentes de más de 50 países.

Argentina no es el único país que firmó un acuerdo con Rusia para obtener su vacuna. Hasta ahora los acuerdos los firmó con India, Corea del Sur, Venezuela, Egipto, Nepal, Bielorrusia, Uzbekistán, Kazajstán, Mexico y dos estados de Brasil: Bahía y Paraná. Según explicaron, en algunos de esos países se hicieron acuerdos con laboratorios y en otros fueron a nivel gobierno, como sería en el caso de Argentina, de los estados brasileños, de Venezuela y Bielorrusia.

Rusia ya firmó acuerdos también con India, Corea del Sur, Egipto, México, Venezuela y otros.