Desde este martes a las 8 el Luna Park funciona como nuevo centro de vacunación de la Ciudad de Buenos Aires. Al estadio ingresarán al menos hasta el 31 de mayo, unas 40 personas por turno para inmunizarse en cada uno de los 40 cubículos que se instalaron.

A quienes se les asigne turno en el lugar deben ingresar por la puerta 2 y se retirarán por la 4, ambas localizadas sobre la calle Bouchard. Los destinatarios de las dosis que se apliquen en el Luna Park son mayores de 80 años.
Así como el Teatro Colón se transformó en plena pandemia en centro de testeo de COVID-19, el histórico estadio ubicado en el Bajo porteño desde hace minutos funciona como sede de inoculación. De acuerdo con el Gobierno porteño, las vacunas que se aplican en el nuevo centro son del lote de Sputnik V.

Pasadas las 9 de la mañana, se formaron largas filas en los ingresos e incluso se vio una imagen preocupante, dado que no se respetaba la distancia de dos metros recomendada para prevenir contagios de coronavirus.

Si bien en muchos casos se debió a la superposición de turnos y a que muchos se acercaron antes del horario indicado para su aplicación, varios de los asistentes coincidieron en que se notaban algunas fallas en cuanto a la organización en el lugar.

Lo que plantearon con el convenio es que las autoridades le ceden gratuitamente el espacio al Ministerio de Salud de la capital y asumen los gastos de infraestructura, pero la responsabilidad de la gestión vacunatoria responde a la cartera conducida por Fernán Quirós.

“La decisión de colaborar con el Gobierno porteño es independiente de la situación económica del Luna Park como empresa, que no es buena porque hace un año estamos sin funciones y esa es nuestra fuente de ingresos”, aclaró.

Por lo pronto, el período en el que está vigente esta concesión es hasta el 31 de mayo. “Es una decisión volitiva. El Gobierno de la Ciudad no nos ha exigido nada”, indicó el administrador Hernán Barrionuevo. En ese sentido, si las autoridades del Luna Park lo necesitaran, podrían suspender la concesión.

rob