Otro caso de desaparición de adolescentes conmueve a la Argentina.

Claudia Delgado, madre de una de las dos chicas que desaparecieron el pasado jueves en el barrio porteño de Palermo luego de ir a un ciber a hacer un trabajo para
la escuela, dijo hoy estar "desesperada" por la situación y aclaró que no hubo motivos para que las menores se ausenten de sus casas.

El nuevo caso involucró a Julieta Marian Delgado y Miriam Tello, de 14 y 13 años respectivamente, y compañeras en el primer año del Comercial 31 de Palermo, de Carranza al 2000.

Las chicas concurrieron el jueves por la tarde al colegio, pero luego no volvieron a ser vistas por sus familias ni por sus compañeras de curso, ya que el viernes no asistieron a clases.

Tras ser vistas por última vez en el colegio, las dos se comunicaron telefónicamente por separado con sus madres, aunque ambos contactos, en los que aseguraron estar "bien" sin dar ningún tipo de indicio respecto de su paradero, fueron muy breves y terminaron abruptamente.

"El jueves a la noche empecé a llamar a todas las compañeras. El viernes a la 13:00, cuando todos estábamos en el colegio buscando novedades, se comunicó ella y dejó un mensaje en el contestador que decía: 'hola mamá, estoy bien, no te preocupes por
mí porque yo estoy bien", relató.

Sin embargo, en declaraciones a Radio Del Plata, la mujer aseguró que había "algo raro en la voz" de su hija, "como que no podía pronunciar bien".

Asimismo, intentó buscar explicaciones sobre los motivos de la desaparición ya que, según dijo, "no habíamos discutido ni nada, todo estaba bien".

"Es una chica de 14 años. No veo que se haya llevado ropa, hasta su campera está acá", remarcó la madre de Julieta con desesperación.

Delgado describió a su hija como una chica de "pelo negro largo hasta el codo, ojos negros, piel blanca, 1,60 metro de altura, una cicatriz de dos puntos en la parte superior del labio, flequillo, zapatillas negras como de basquet y una mochila negra
marca Puma".

"No tenía su celular. Quiero saber si alguien puede intervenir el teléfono para saber desde dónde llamó", exigió.

Ante la falta de noticias sobre las menores, ambas familias radicaron las denuncias en las comisarías correspondientes a sus domicilios.