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28 de marzo de 2024
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Argentina y Brasil, un clásico con una rica historia
Tan igualados están los dos gigantes de sudamérica que tienen 34 victorias cada uno con 22 empates, en los 90 encuentros que jugaron en toda la historia del fútbol
14 de julio de 2007
La Argentina y Brasil definirán la Copa América con la lógica futbolera de ser los países más poderosos del continente en toda la historia, apenas modificada la relación de fuerzas con el "Maracanazo" de Uruguay, en el Mundial de 1950.

La paridad es notoria: 34 victorias para cada uno, 22 empates y también cierto equilibrio en goles a favor y contra sobre 90 encuentros disputados.

La Argentina convirtió 148 goles, en tanto Brasil 140. El último triunfo albiceleste fue en la noche del 8 de junio 2005, en la eliminatoria para el Mundial 2006.

El resultado fue 3 a 1, con dos tantos de Hernán Crespo y un golazo, de zurda, de Juan Román Riquelme, desde fuera del área.

En los '40 Brasil no era todavía una potencia. El fútbol argentino tenía el predominio no sólo en el Río de la Plata sino en todas AMÉRICA del Sur.

En el Campeonato Sudamericano de 1946 empezó la rivalidad. En enero de ese año, Argentina le ganó 2 a 0 a Brasil y salió fracturado José Salomón.

Fue el inolvidable Norberto "Tucho" Méndez autor de los dos goles y quedó "escrachado" el delantero "Chico" como responsable del "planchazo" al capitán del seleccionado nacional, notable "2" de Racing.

La aclaración la hizo el historiador Pablo Ramírez, cuando durante le achacaron al delantero áestrellaá Jair la autoría de la jugada desleal. Para el compilador fue "Chico" y como consecuencia de "un choque". Salomón nunca volvió a ser el que era después de la doble fractura de tibia y peroné.

En los '50 se enfrentaron pocas veces. Argentina no fue al Mundial que se jugó en brasil -desinteligencias políticas con la Confederación Brasileña- ante la "certeza" que los locales habían organizado todo para ganarlo.

La historia culpó al dirigente Valentín Suárez, hombre de Banfield, que habría convencido al Presidente (Juan) Perón de "la inconveniencia". Otra razón era que una buena parte del seleccionado nacional había emigrado a Colombia.

La Argentina ganó el Sudamericano en Chile, verano del '55 al que no asistió Brasil. Pero en 1957 volvieron los brasileños y en Lima se consagró el gran equipo de la historia: los "Carasucias" con Oreste Corbatta, Humberto Maschio, Antonio Angelillo, Enrique Omar Sívori y Osvaldo Cruz.

Fue 3 a 0 con dos del "Bocha" Maschio, el cerebro de Racing y uno del "9" de Boca, el fino Antonio Angelillo, los dos iniciados en Arsenal de Llavallol.

En el verano europeo de 1958, Brasil impactó con el mejor equipo de su rica historia: Gilmar, Djalma Santos, Bellini, Orlando, Nilton Santos, Didí
Zito, Garrincha, Vavá, Pelé y Zagalo, que se tiraba atrás. Suecia asistió al gran fútbol.

Pero la Argentina en 1959 se tomó desquite de la debacle en el país nórdico: sobre el final del verano porteño en el Monumental de River, el seleccionado que integraron Victorio Spinetto, José Della Torre y José Barreiro, con la base de Racing -aportó 8 jugadores- fue campeón e invicto.

En los '60 Brasil ejerció neta supremacía. Por la Copa Roca en Buenos Aires nos ganaron 4 a 2, ya aparecían jugadores "blancos" como el extinto "Delem", cuyo verdaderos nombres y apellidos eran Vladem Lázaro Quevedo Ruiz. Al año siguiente lo adquirió River.

Otro jugador internacional de tez "blanca" Orlando (Pecanha Carvallo) el "6" campeón del 58 fue titular en Boca durante cinco años entre 1961 y 1965. Dos veces campeón y hasta capitán xeneize.

Fue la generación impactada por Edson Arantes do Nascimento, "Pelé". Con el Santos como líder mundial de clubes. Por esa época en una Copa Roca Brasil le "devolvió" el baile argentino de Perú: en el imponente Maracaná nos hicieron 5 goles. Tenían toda "la orquesta" afinada.

En los '70 Brasil tuvo "cierta partenidad" al punto que en la era (César) Menotti la Argentina no le podía ganar a Brasil. En 1978 una fría noche en Rosario, con el "Gigante" de Arroyito de Central que estallaba, el notable Ubaldo Fillol tapó tres mano a mano y selló el 0 a 0.

En el Mundial del '90 los brasileños nos dominaron casi todo el partido, como en España '82 cuando nos eliminaron con otro gran equipo que no hizo historia. Aquél de Sócrates, Zico, antes Falcao y Toninho Cerezo, entre otros.

En Italia, faltando siete minutos, una gran jugada individual de Diego Maradona le per-mitió a Claudio Caniggia definir con gambeta larga ante el azorado arquero Claudio Taffarell.

Antes, el genio de Villa Fiorito había esquivado guadañazos de "Dunga", actual entrenador y un manotazo de Alemao, compañero suyo en el Nápoli entre 1986 y 1987.

Lo último es más conocido. Hasta influyó en el desencanto argentino del ciclo Marcelo Bielsa, aquel empate en Perú, sobre la hora, cuando el zurdo Adriano bajó un envío largo del volante Diego y con una media vuelta empató el partido en el primer minuto de descuento.

Ocurrió hace algo más de tres años, la Argentina perdió en los penales y como en la vieja letra del tango fue "un desencanto tan hondo".