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29 de marzo de 2024
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Habría 276 muertos por la tragedia aérea en San Pablo
En lo que ya es la mayor catástrofe aérea de América Latina, un avión Airbus de TAM se despistó y chocó contra un depósito de la propia empresa y una estación de servicio en el aeropuerto de Congonhas. Los 186 ocupantes de la aeronave murieron. El resto de las víctimas estaba en tierra
18 de julio de 2007
Gran consternación y dolor provocó en Brasil la noticia de que 276 personas fallecieron durante el accidente del avión de TAM que se estrelló este martes contra un depósito próximo al aeropuerto de Congonhas, en San Pablo.

El Airbus 320 de TAM con 186 ocupantes se incendió tras chocar contra un local fuera del aeropuerto de Congonhas, en plena zona urbana de San Pablo.

Un total de 106 cuerpos fueron retirados del avión accidentado en el aeropuerto de Congonhas de Sao Paulo y del local impactado por la nave que derrapó y se incendió el martes con 186 personas a bordo tras un aterrizaje fallido, dijeron fuentes oficiales.

103 personas fueron retiradas del lugar sin vida y otras tres perecieron en el hospital, indicó la Secretaría de Seguridad Pública de San Pablo.

Un informe previo daba parte de otras 16 personas fallecidas en tierra, cuando el aparato se incrustó en un local comercial fuera del aeropuerto.

El gobernador del estado de San Pablo, José Serra, afirmó que según los bomberos era imposible que en el avión hubiera sobrevivientes y que la temperatura en la aeronave habría llegado a 1.000 grados, lo que dificultaría la identificación de los cuerpos.

El vuelo JJ 3054 de Tam había partido de Porto Alegre (sur) a las 17H16 locales (20H16 GMT) y tuvo un aterrizaje fallido tras derrapar en una pista mojada por la lluvia, a las 18h50 locales (21h50 GMT).

La aeronave no consiguió frenar, salió del aeropuerto, atravesó una avenida aledaña y chocó contra un local de TAM Express, subsidiaria de TAM para cargas y encomiendas. El avión desapareció dentro del edificio y desde fuera sólo era posible observar la cola del aparato.

El presidente Luiz Inacio Lula da Silva decretó luto nacional de tres días y pidió al comandante de la aeronáutica, Junito Saito, que se apersone en el lugar de la tragedia para mantenerlo informado.

Un testigo, el vendedor de informática Ialmo Junior Matos, contó que "el avión aceleró al llegar al final de la pista e intentó remontar vuelo y evitar la avenida, pero entonces entró al edificio y explotó".

Dos horas después del accidente, los bomberos habían conseguido dominar el incendio principal, aunque el fuego no estaba totalmente dominado y las llamas se extendían a un edificio contiguo.

Unos 150 efectivos y 50 camiones de bomberos fueron movilizados.