El ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, volvió a descartar aumentos en las tarifas de gas y electricidad de los usuarios residenciales.

Fue luego de anunciar la construcción de cinco nuevas usinas para 2008.

De Vido garantizó que el Gobierno "no va a tocar" las tarifas de usuarios residenciales y señaló que los empresarios del sector energético deben "invertir en función de los resultados que va a tener el crecimiento económico argentino".

En declaraciones a Radio 10, el funcionario señaló que "el problema energético es más complejo que un aumento en las tarifas de los usuarios residenciales, como aseguran algunos que opinan del tema".

En tanto, De Vido, dijo que desde Bolivia se están "recibiendo 1,3 millones de metros cúbicos más" de lo previsto de gas y pronosticó que en 2008 hay una previsión de crecer "en 16 millones de metros cúbicos".

"De Bolivia estamos recibiendo 5,8 millones de metros cúbicos diarios de 4,5 millones que tenían comprometidos por contrato con nosotros, algunos días han llegado a 7,7 millones que es lo que la tubería existente da para traer", afirmó.

Además, destacó hoy que trajo "alivio" a la situación energética la normalización de la cuenca del Río Uruguay, y adelantó que "a mediados de la semana que viene vamos a estar a pleno" con las condiciones de agua suficientes.

"No es la temperatura lo que ha traido alivio, sino la normalización de la cuenca del Río Uruguay, que hacía que la represa de Salto Grande estuviera en niveles mínimos", dijo.

El Gobierno formalizó hoy, a través de la publicación en el Boletín Oficial del decreto 938/07, la construcción de de cinco centrales de generación eléctrica a gas que en su conjunto producirán 1500 MW.

La nueva iniciativa será desarrollada por la empresa Energía Argentina S.A. (Enarsa), que depende de Planificación, y elaborada bajo la modalildad "llave en mano".

Las usinas, que estarían terminadas en 2008, costarían unos 3250 millones de pesos. Para su construcción, la norma instruye al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, a utilizar las facultades especiales que detenta para reasignar partidas presupuestarias a favor de la cartera que dirige De Vido.