La empresa Blendtec, que se dedica a la fabricación de licuadoras y eletrodomésticos similares, acaba de publicar en YouTube una publicidad que busca mostrar la potencia de sus productos: un hombre mete un iPhone dentro de una licuadora y la pone en funcionamiento. El teléfono termina literalmente pulverizado.

Lo novedoso de la campaña es que busca aprovechar la confluencia de varios factores. Por un lado, la imparable expansión de Internet en general y de YouTube en particular. Por otro, la popularidad del iPhone, el teléfono celular que Apple lanzó al mercado pocas semanas atrás con una gran campaña de marketing.

¿El resultado? Casi 1.300.000 visitas en diez días. Meses atrás habían publicado otro, en el que el objeto licuado era un iPod. Ese aviso ya fue reproducido casi 4 millones de veces.

El aviso muestra a Tom Dickson, un hombre de guardapolvos que se encarga de mostrar las virtudes del producto y recrea una estética de "infomercial", los programas televisivos de venta telefónica. "No traten de hacer esto en sus casas", advierte un videograph.

Hay varios avisos en esta misma serie, titulada "Will It Blend?" ("¿Se licuará?"). Además de los productos de Apple, son sometidos a la prueba otros objetos: más raros, como pelotas de fútbol americano, o con resultados más espectaculares, como barras lumínicas. En todos los casos, la respuesta es la misma: "Sí, se licúa".