El Gobierno Nacional y el de la Ciudad de Buenos Aires ultiman detalles del operativo de seguridad que se llevará adelante este martes por la tarde durante la marcha universitaria, mientras se mantiene la tensión por el posible uso del protocolo antipiquetes.

El Ministerio de Seguridad de la Nación anticipó que desplegará alrededor de 1000 efectivos entre las cuatro fuerzas federales: Gendarmería, Prefectura Naval, Policía Federal y Policía de Seguridad Aeroportuaria.

Todas estarán a cargo del monitoreo de la zona que está estipulada para movilización y trabajarán en conjunto con la Policía de la Ciudad.

A primera hora de este martes, Casa Militar dio la orden reforzar la seguridad en el perímetro de Casa de Gobierno y desde ese entonces los efectivos policiales se ubican tanto en el interior como en las calles lindantes.

Las fuerzas a cargo de Patricia Bullrich estarán concentradas en la vigilancia de los edificios nacionales como la Casa Rosada y el Congreso Nacional, y los accesos a la Ciudad de Buenos Aires como los puentes y tramos federales. El objetivo, según aseguraron, es “evitar bloques o disturbios”.

La ministra no descartó la utilización del protocolo antipiquetes para esta tarde, y adjudicó su posible uso a la presencia en la movilización de dirigentes kirchneristas, líderes sindicales y militantes del Frente de Izquierda

“Siempre el protocolo tiene que ver con la realidad de la gente que va. Pensamos que en esta marcha puede haber una provocación. Que se junte la CGT, que haya salido toda la izquierda. Son el elenco estable de gente que marcha. Es una provocación, querer generar una situación para movilizarse de acá a la eternidad. Vamos a tener cuidado”, señaló Bullrich.