McLaren acusó este jueves a Ferrari de haber ganado con un "auto ilegal" en Australia y afirmó que si Nigel Stepney no hubiese denunciado ese hecho la escudería italiana habría corrido todo el año con esa máquina.

"Si Stepney no hubiera dicho nada, Ferrari hubiera corrido durante toda la temporada con un elemento ilegal", denunció Ron Denis, patrón de McLaren, en fuerte contragolpe a Ferrari, en un clima que recalentó el GP de Hungría, cuya actividad oficial comenzará mañana en Hungaroring.

McLaren, líder del Mundial de Pilotos y de Marcas, prohibió además a su piloto Fernando Alonso a que concurra este jueves a la conferencia de prensa previa al GP de Hungría, para evitar nuevas polémicas. Alonso, bicampeón mundial, figuraba entre los pilotos anunciados para la tradicional conferencia de los jueves junto con el polaco Robert Kubica (BMW), el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), el japonés Sakon Yamamoto (Spyker) y el alemán Sebastian Vettel (Toro Rosso). Pero McLaren pidió a la FIA "que no compareciera Alonso y su petición ha sido aceptada", explicó Bob Costandoulos, maestro de ceremonias de las ruedas de prensa oficiales de la FIA.

Alonso, que se enteró de la decisión en el circuito, tampoco compareció luego ante la prensa en el motorhome de McLaren, junto con su compañero, el británico Lewis Hamilton, líder del Mundial, delante justamente a dos puntos del español.

McLaren, según trascendió, buscó cuidar a Alonso en el marco de la polémica del espionaje denunciado por Ferrari, pero también cuidarse a sí misma de declaraciones inconvenientes del español, que está disgustado con la escudería.

El patrón de McLaren, Ron Denis, había elegido el miércoles a Hamilton como su "piloto
modelo" y quedó molesto por el frío saludo de Alonso tras su triunfo en Alemania y también por el incidente del español con Felipe Massa tras esa carrera.

No obstante, lo que más irritó a Denis, según los trascendidos, fue la declaración de Alonso sobre la eventual sanción que podría sufrir McLaren si la FIA comprueba su participación en el espionaje denunciado por Ferrari.

"Esperemos que no haya sanción, pero si les castigan será porque algo habrán hecho", fue la declaración de Alonso.

McLaren, que había sido absuelta por "insuficiencia de pruebas" por el Consejo Mundial, quedó expuesta otra vez luego de que el presidente de la FIA, Max Mosley, apeló el caso, tras una protesta del titular del Automóvil Club Italia (ACI), Luigi Macaluso.

McLaren denunció primero "una concienzuda campaña de intoxicación de Ferrari", pero hoy dio un nuevo paso con una carta pública de Denis en la que éste acusa a Ferrari de haber usado "un fondo plano ilegal" en sus autos en Australia. Más impactante aún, Denis reconoció que se enteró del hecho "gracias a una filtración de (Nigel) Stepney", ex jefe de mecánicos de Ferrari, aunque esto -aclaró inmediatamente- "nada tuvo que ver" con el informe secreto de 780 páginas sobre los autos italianos que Stepney pasó a Mike Coughlan, ex jefe de diseño de McLaren.

Stepney, el jefe "infiel" que Ferrari despidió y denunció ante la justicia, contó a Coughlan que los autos italianos tenían "dos elementos ilegales, uno en el fondo plano y otro en el alerón trasero", admite Denis en su misiva.

"Nosotros nos enteramos y en ese momento se lo hacemos notar a la FIA que determina que sólo el fondo plano es ilegal. En cualquier caso, Ferrari gana en Australia (Raikkonen fue primero) con ese elemento. Es decir, Ferrari vence en ese gran premio de manera ilegal", agrega. Denis justificó el silencio de McLaren sobre la filtración de Stepney porque "no es correcto delatar", pero pidió a Coughlan "que cesara en sus contactos" con aquel e incluso instaló un sistema para que ambos no pudieran intercambiarse correos.

"Pero no podemos controlar a nuestros empleados fuera de la fábrica y los contactos se siguieron produciendo sin saberlo nosotros", agregó Denis, para defender la posición de McLaren, cuya descalificación del campeonato pretende Ferrari, según afirma La Gazzetta dello Sport.

Denis afirmó que Coughlan buscaba "unir sus fuerzas con Stepney para irse el próximo año a otro equipo con información muy importante" y que por ello tuvo una reunión con Honda.

"La reputación de McLaren ha sido injustamente manchada por reportajes de la prensa italiana totalmente incorrectos y por declaraciones que han llegado desde Ferrari. El Mundial debe ser disputado en la pista y no en tribunales ni en la prensa", añadió Denis en su misiva.

Denis, que envió la carta a Macaluso, con copia a Jean Todt, director de Ferrari, y a Mosley, agregó que "este es un campeonato del mundo fantástico y sería una tragedia que uno de los mejores campeonatos en años se vaya al traste por los actos de un empleado de Ferrari y otro de McLaren que actúan según sus propios intereses, que no están relacionados en absoluto ni con McLaren ni con Ferrari".

Finalmente, Denis acusó a Ferrari de buscar querer "implicar a más miembros del organigrama de McLaren" en el escándalo "sin sin ningún tipo de prueba" y afirmó que la escudería italiana, a diferencia de lo que afirma, sí fue escuchada cuando el Consejo de la FIA absolvió a McLaren. El escándalo fue el tema del día en Hungaroring, donde McLaren (con su puja interna Hamilton-Alonso, separados por dos puntos) librará una nueva batalla con Ferrari, que tiene a Felipe Massa a nueve unidades del líder y luego a Raikkonen.