El gobierno chino se manifestó "muy preocupado" ante los crecientes temores a que Corea del Norte realice una prueba con un misil de largo alcance, aunque se cuidó de condenar a Pyongyang.

La vocera de la Cancillería china, Jiang Yu, dijo que su país "espera que las partes implicadas hagan más para asegurar la paz y la estabilidad".

Fuentes de seguridad estadounidenses y de otros países advirtieron recientemente que "todo parece indicar" que Corea del Norte se prepara para probar un misil balístico no nuclear de alcance intercontinental. Esa posibilidad fue condenada por Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y la ONU.

Pese a manifestar su preocupación y en medio de una visita de jefes militares norcoreanos, el gobierno chino se cuidó de condenar a Pyongyang, aunque el embajador ante la ONU Wang Guanya pidió a Corea del Norte que no lleve a cabo medidas que puedan dañar las conversaciones sobre su criticado programa nuclear.

Mientras, las versiones sobre la inminente prueba norcoreana fueron ahora minimizadas Corea del Sur. Un alto funcionario surcoreano sostuvo que "desde hace varios días" no se observan gestos de Pyongyang con miras al ensayo.

Paralelamente, un importante representante de la Cancillería japonesa relativizó los riesgos de la prueba al asgurar que Corea del Norte no tiene la capacidad tecnológica necesaria para ensamblar un misil nuclear.