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18 de abril de 2024
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Madeleine: nueva pista cambiaría la investigación
Peritos encontraron sangre en la habitación donde dormía la chiquita británica cuando desapareció. Analizan si pertenecen a la pequeña. E investigan el círculo íntimo
6 de agosto de 2007
El hallazgo de restos de sangre en la habitación del hotel donde fue secuestrada Madeleine MCann, a principios de mayo, podría provocar un giro en el caso, que hasta el momento es investigado como un secuestro.

Según un diario portugués, esos vestigios llevarían a plantear una nueva hipótesis que habla de una muerte accidental en el mismo dormitorio en el que la nena dormía con sus hermanos y un intento por ocultarlo, lo cual pondría en el centro de las sospechas al círculo íntimo.

En ese marco, la Policía portuguesa podría interrogar en las próximas horas a los padres y amigos cercanos de la familia de Madeleine, la nena británica de cuatro años desaparecida el 3 de mayo pasado en Praia da Luz, en el sur de Portugal.

Una de las sospechas, según sostiene el Jornal de Noticias citando fuentes del caso, es que la chiquita haya muerto por un accidente en la misma habitación del hotel del cual fue secuestrada cuando estaba durmiendo, según denunciaron sus padres.

La versión índica que una fuente reveló que se descubrió sangre de una persona muerta en un muro del departamento que ocupaba la familia, en el complejo turístico de Ocean Blue.

De todas maneras, ahora las pericias deben comprobar que la sangre hallada pertenezca a la nena desaparecida. Asimismo, no hablan de un homicidio sino de un accidente: "Pese a que los peritos dedujeron que hubo intento de limpiar los vestigios", citó el diario.

Esta hipótesis no fue confirmada por ninguna fuente oficial. Durante el fin de semana, de hecho, la policía portuguesa revisó la casa del único sospechoso que aparece en la causa.

Se trata del británico Robert Murat, quien vive cerca del hotel de donde desapareció la nena. El operativo incluyó a un perro entrenado para detectar cadáveres. Pero tras dos días de rastreos, no se halló nada que hiciera pensar en la existencia de un cadáver en ese jardín.

Según otro diario portugués, la hipótesis del secuestro estaría debilitándose y todo apuntaría a que se investigue el entorno cercano a la familia de la chiquita.

La presencia de perros británicos especialmente entrenados, que fueron usados para rastrear y hallar la sangre en la habitación del hotel, fue una demostración en ese sentido.